THE OBJECTIVE - Ketty Garat/Teresa Gómez
El segundo sobre del empresario contendría pagos del régimen venezolano para financiar la Internacional Socialista
Víctor de Aldama posee información «sensible» y un estrecho conocimiento de la actividad que el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero mantiene en varios países clave. Parte de la misma se incluye en los sobres con pruebas sobre los pagos millonarios que habría recibido de la petrolera estatal venezolana PDVSA. Pero existe otro tipo de documentación que afecta a sus negocios en Venezuela, República Dominicana y China, según confirman fuentes cercanas al denominado «nexo corruptor» consultadas por THE OBJECTIVE. Una parte importante de los mismos, en el sector de los hidrocarburos.
El material que guarda a buen recaudo el socio de Aldama Luis Alberto Escolano incluye también el listado de «contactos» que compartían Aldama y Zapatero en dos de esos países: Venezuela y República Dominicana. La persona de mayor relevancia que encabeza esa relación de personalidades es la vicepresidenta del régimen de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, que fue introducida por Aldama a Zapatero, según las citadas fuentes. Una de las empresas en las que ambos se embarcaron fue «la financiación que aportó Venezuela para que Sánchez lograra ser secretario general de la Internacional Socialista» en noviembre de 2022. Dos años antes, el expresidente español se había integrado en el Grupo de Puebla junto a su amigo, el colombiano Ernesto Samper, y al cofundador Jorge Rodríguez, hermano de Delcy.
Durante un periodo temporal concreto, Zapatero y Aldama mantuvieron una «relación estrecha». El expresidente aprovechó la llegada del comisionista a la número dos de Maduro para hacer sus negocios en el país caribeño. Ambos recibieron el mismo encargo del dueño del holding empresarial de los Hidalgo. Pepe Hidalgo pidió a Zapatero recuperar los 180 millones de euros que Globalia tenía retenidos en Venezuela en septiembre de 2018, encomienda que coincidió con el fichaje de Juan Arrizabalaga como director general del grupo turístico, a quien también se le encomendó el mismo objetivo. Seis meses después, Globalia despidió a Arrizabalaga sin explicación alguna, pero las fuentes conocedoras de este movimiento explican que el fundador de la matriz de Air Europa le despidió por no lograr resultados en la recuperación de la deuda solicitada, junto a Zapatero.
La «estrecha relación» de Zapatero y Aldama
Fue entonces cuando entró en escena Víctor de Aldama. Meses después de la salida de Arrizabalaga, el comisionista fue contratado por Globalia para la misma tarea. Según el contrato firmado entre el entonces CEO de Globalia y Aldama, la compañía se comprometía al pago de cinco millones de dólares (4,6 millones de euros) por su intermediación para cobrar 200 millones (185 millones de euros) retenidos por el Gobierno de Venezuela. El pacto fue firmado el 17 de septiembre de 2019 y expiraba el 31 de diciembre de ese mismo año y la comisión prometida solo se pagaría si Air Europa lograba recuperar el montante íntegro y lo tenía a su libre disposición.
La firma de este contrato no provocó el alejamiento de Zapatero de Venezuela pese a su fallida operación. Más bien, al contrario, el expresidente aprovechó los contactos de Aldama para estrechar lazos y hacer negocios. Otras fuentes conocedoras de su relación explican que «eran uña y carne», si bien Aldama siempre receló de Zapatero, cuyas dotes de conseguidor le permitieron llegar hasta la petrolera estatal PDVSA, de la que habría cobrado importantes sumas de dinero procedente de una operativa de venta de crudo venezolano.
Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE sostienen que «Víctor tiene mucha información de todo» y eso es lo que le permite «amenazar con publicar información» respecto a los negocios que el expresidente también tiene en República Dominicana y China. En el primero de los países estaría radicada la segunda parte de la «trama milmillonaria del petróleo», donde se refinaba el petróleo tipo Merey procedente de Venezuela, cambiándole el sello de procedencia u origen, y sorteando así el régimen de sanciones que tanto EEUU como la UE tenían sobre el crudo caribeño desde 2017. En este sentido, el empresario Víctor de Aldama lanzó el pasado jueves en el programa Horizonte, conducido por Iker Jiménez, una advertencia: «Esto tampoco lo he dicho nunca, creo que el señor Zapatero sabe de lo que estoy hablando. Que dé explicaciones el señor Zapatero, que también le he escuchado en alguna ocasión hablar de mí en mal tono».
Los vuelos a Dominicana… escala a Caracas
«No sé por qué este señor ha hablado mal de mí, porque lo único que he sido yo con él es correcto. Y encima me han pedido que le lleve en mi avión privado de Caracas a Santo Domingo y le he llevado. Entonces, que explique qué hacía conmigo en ese avión», señaló. En ese sentido, el empresario sentenció: «No puede hacerse el despistado. Zapatero sabe perfectamente lo que ha pasado dentro de su partido». El motivo de esos desplazamientos en vuelos privados responde a una «estructura que montó Aldama para permitir a Zapatero enriquecerse del petróleo venezolano». Lo que se esconde tras las escalas en República Dominicana era «ocultar el rastro de vuelos directos Madrid-Caracas para evitar el sello en el pasaporte».
De ahí que «los vuelos siempre fueran Madrid-Dominicana y de ahí, a Caracas en vuelo privado». En otras ocasiones, «el vuelo era República Dominicana y una isla caribeña como Curazao», donde se producía la misma operativa descrita anteriormente. La escala en Dominicana estaría relacionada, según las fuentes consultadas, con los 59 vuelos y 118 escalas de los aviones Falcon del Gobierno desde España a la isla por miembros del Gobierno desde marzo de 2021, la mayoría sin justificar. El propio Víctor de Aldama reconoció en una entrevista en la cadena Cope que le sorprendió la presencia de los aviones presidenciales durante sus viajes a Dominicana parados en los aeropuertos «porque supuestamente el Falcon no estaba oficialmente en Dominicana». Los sobres que guarda Aldama bajo llave incluyen fuentes irrefutables de pagos a Zapatero y parecen ser la clave para destapar una red de corrupción que, según algunas fuentes, podría conectar a altos funcionarios del gobierno español con actores internacionales.
El último informe de la UCO recoge conversaciones que implican al exministro José Luis Ábalos en la operativa del petróleo. La mano derecha de Pedro Sánchez y secretario de organización del PSOE utilizó a su hijo Víctor Ábalos como testaferro, según ha podido saber este periódico. En el negocio petrolífero estaba también su asesor Koldo García, que mantuvo conversaciones con Aldama utilizando su segundo nombre, Gonzalo, para no confundirlo con el primogénito del ministro. «Gonzalo me ha dicho que en cuanto firme con la petrolera, la mitad es tuyo al mes (…) Es un contrato para suministrar un petrolero todos los meses llevando bruto». «Es una empresa pública implantada en Estados Unidos y el control se lo han dado a personas de Guaidó», mencionó Koldo. «Como hemos mediado, me va a caer algo. ¿Eso es lo que me quieres decir?», le pregunta Ábalos a su asesor personal para que le quedase clara la operativa. «Sí, exacto, te va a quedar medio al mes durante tres años». «¿Estamos hablando de 500.000 euros al mes?», insistió el entonces ministro. «Sí señor. Las empresas petrolíferas funcionan así». «Para asegurarnos, que se haga un contrato», añadió Ábalos.
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