La ex primera dama se dirige a la segunda vuelta en la carrera presidencial de Guatemala

VOA - INGLÉS

Con el 90% de los centros de votación, Sandra Torres obtuvo el 24% de los votos en las elecciones del domingo, seguida por el candidato presidencial en cuatro ocasiones Alejandro Giammattei con el 14%, quien tuvo la ventaja para el segundo puesto y el otro lugar en la escorrentía Los resultados estuvieron en línea con las expectativas.


Ambos candidatos pronunciaron discursos el lunes temprano, en los que describían sus planes para el gobierno.

Torres prometió reactivar la economía, enfrentar la situación de seguridad del país, defender a los que están en riesgo y dirigir un gobierno eficiente. Sobre el delicado tema de la corrupción, dijo que apoyaba la recomendación del principal fiscal del país para reemplazar la misión anticorrupción respaldada por las Naciones Unidas con una oficina del fiscal que se centraría en los casos de corrupción y recibiría el apoyo de expertos internacionales.

El presidente saliente, Jimmy Morales, quien se limitó a un solo mandato de cuatro años, había dicho que no renovaría el mandato altamente efectivo de la misión de Estados Unidos después de que buscara el levantamiento de su inmunidad al cargo para que pudiera investigar las acusaciones en su contra.

Giammattei habló de los mismos objetivos, pero agregó que en la inmigración planea trabajar estrechamente con México para elevar el nivel de vida en las comunidades cercanas a su frontera compartida, que son las más pobres del país.

El diplomático Edmond Auguste Mulet Lesieur tenía un 12%, y el empresario Roberto Arzu y la defensora de los derechos humanos indígenas Thelma Cabrera completaron a los cinco primeros candidatos en un campo de 19 personas.

Un candidato necesitaba más del 50% de los votos para ganar la primera ronda de forma absoluta.

Dos de los tres candidatos principales se habían mantenido fuera de la boleta electoral, lo que llevó a algunos a dudar de la legitimidad de la elección.

El analista político Phillip Chicola dijo que, suponiendo que la segunda vuelta se realizaría entre Torres y Giammattei, "cualquiera de los dos que llegue a la presidencia es un signo de la victoria del status quo".

El próximo presidente asumirá el cargo en enero y deberá contener la creciente violencia, la pobreza y la migración hacia el exterior. Se estima que el 1 por ciento de la población de Guatemala de unos 16 millones de personas ha abandonado el país este año.

Los guatemaltecos también están clamando por una ofensiva contra la corrupción: tres de los últimos cuatro presidentes electos han sido arrestados después de sus mandatos por cargos de corrupción.

Torres, de 64 años, es una mujer de negocios que ganó prominencia nacional durante el gobierno 2008-2012 de su entonces esposo, Álvaro Colom, quien se encuentra entre los ex líderes acusados ​​de corrupción. La pareja se divorció en 2011.

Más de 8.1 millones de ciudadanos fueron elegibles para votar por el presidente, vicepresidente, representantes del Congreso y alcaldes. Según el Tribunal Supremo Electoral, 4.9 millones de votos emitidos, lo que indica una participación de alrededor del 60%.

La elección fue la primera vez que los guatemaltecos pudieron emitir su voto desde el extranjero. Al menos 60,000 fueron elegibles para votar en Los Ángeles, Houston, Maryland y Nueva York, todos con gran número de emigrados guatemaltecos, pero solo 701 votaron.

La temporada de campaña estuvo marcada por una serie caótica de fallos judiciales, chanchullos, cambios ilegales de partido y denuncias de malversación que torpedearon las carreras de dos de los tres candidatos, incluido el ex fiscal jefe Thelma Aldana.

Aldana ganó fama internacional por liderar investigaciones anticorrupción en conjunto con una comisión antirrobo respaldada por la ONU que opera en Guatemala, pero fue expulsada de la carrera por carecer de un documento que certificara que no tenía ninguna cuenta pendiente Desde su época supervisa un presupuesto público como fiscal.

Morales, quien no pudo buscar la reelección, asumió el cargo en 2016 prometiendo erradicar la corrupción luego de que su predecesor fue derribado por una investigación liderada por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) de los Estados Unidos. Pero Morales pronto se convirtió en blanco del CICIG por presuntas violaciones de financiamiento de campaña, iniciando una amarga disputa con la agencia en la que terminó su mandato.

Una encuesta reciente de CID Gallup Latinoamerica encontró que casi un tercio de los adultos guatemaltecos encuestados creían que la elección estaría plagada de fraude. El veinte por ciento dijo que la legitimidad de la elección sería sospechosa porque muchos candidatos no pudieron postularse.

El desempleo, la violencia, la corrupción, el aumento de los costos de vida y el estado de mala calidad de las carreteras del país se encuentran entre las principales preocupaciones para el electorado del país.

"La tendencia general [en la elección] es una continuación", dijo una decepcionada María Lara, una profesora universitaria de 49 años.

Añadió que los resultados generales serían "seguir acomodando la corrupción, el amiguismo y la mediocridad en un sistema de exclusión que solo beneficia a los superiores que participan en el juego de poder del país".