Bruselas advierte a los Estados Unidos contra la exposición de empresas de la UE en Cuba a demandas judiciales

VOA - INGLÉS

La Unión Europea advirtió a Washington que cualquier movimiento para permitir que los ciudadanos estadounidenses demanden a las empresas extranjeras que hacen negocios en Cuba podría llevar a un desafío de la Organización Mundial del Comercio y a un ciclo de contra reclamaciones en los tribunales europeos.


La UE está seriamente preocupada por la decisión del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de poner fin a la práctica de suspender en forma rotativa durante seis meses una sección de la Ley Helms-Burton de 1996 que permitiría tales demandas, principalmente de cubano-estadounidenses.

Los comentarios se enviaron en una carta de Reuters, dirigida por el jefe de política exterior de la UE, Federica Mogherini, y la comisionada de Comercio de la UE, Cecilia Malmstrom, al secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, con fecha 10 de abril.

Los dos funcionarios de la UE pidieron a Washington que se adhiera a un acuerdo de 1998 para otorgar una exención consistente para las empresas y los ciudadanos de la UE, mientras que el bloque suspende un desafío de la OMC sobre el tema.

"En su defecto, la UE estará obligada a utilizar todos los medios a su disposición, incluso en cooperación con otros socios internacionales, para proteger sus intereses", dice la carta.

"La UE está considerando un posible lanzamiento del caso de la OMC".

La carta también decía que los tribunales de la UE estaban facultados para permitir que las empresas de la UE recuperaran las pérdidas causadas por las reclamaciones sobre Cuba.

Dijo que una abrumadora mayoría de los 50 mayores reclamantes, que representan más del 70 por ciento del valor de las reclamaciones, tenían activos en la Unión Europea.

"Esto podría desencadenar un ciclo contraproducente de reclamaciones que perjudicará el clima empresarial, sin llevar justicia a los titulares de reclamaciones, ni afectar la situación en Cuba de manera positiva", escribieron los dos funcionarios de la UE.

La administración de Trump anunció el 4 de marzo que permitiría demandas de ciudadanos estadounidenses contra docenas de compañías cubanas en la lista negra de Washington.

Sin embargo, no llegó a permitir acciones legales contra firmas extranjeras que habían usado propiedades confiscadas por el gobierno cubano desde la revolución de 1959, aunque dejó la puerta abierta para hacerlo en el futuro.

Pompeo a principios de este mes extendió hasta el 1 de mayo la exención para firmas extranjeras. El movimiento de Trump marcó una intensificación de la presión de Estados Unidos sobre Cuba y también parecía apuntar a castigar a La Habana por su apoyo al presidente socialista de Venezuela, Nicolás Maduro.

La Unión Europea dijo que también quería promover la democracia y los derechos humanos en Cuba y encontrar una solución pacífica y democrática a la crisis en Venezuela.