Tribunal alemán ve complicidad de Benedicto XVI en un caso de abusos



Traunstein (Alemania), 20 jun (dpa) - El Tribunal Regional de Traunstein, en el sur de Alemania, declaró hoy que el difunto cardenal Joseph Ratzinger, quien fuese posteriormente papa bajo el nombre de Benedicto XVI, fue cómplice en un caso de abusos en la ciudad de Garching an der Alz.


El tribunal señaló que el futuro papa participó en 1980 como arzobispo de Múnich y Freising en una reunión en la que se decidió asignar a la archidiócesis a un sacerdote que había sido trasladado desde la región de Renania del Norte-Westfalia por sospechas de abusos.


Por lo tanto, Ratzigner tenía "el correspondiente conocimiento de la vida anterior del sacerdote", comentó la presidenta del tribunal, Elisabeth Nitzinger-Spann.


La jueza agregó que, sin embargo, el religioso fue acogido entonces "sin más restricciones y precauciones" y destinado a la atención pastoral de niños y jóvenes. En opinión del tribunal, la conducta de Ratzinger también da lugar a una demanda por daños y perjuicios por parte del demandante contra la archidiócesis.


La declaración del tribunal forma parte de un dictamen jurídico preliminar.


La participación de Ratzinger en la reunión saltó a los titulares cuando se presentó el informe sobre abusos elaborado en Munich el año pasado. El papa emérito negó inicialmente haber asistido a dicha reunión, pero luego habló de un error y admitió haber estado allí.


En aquel momento, Benedicto declaró que las acusaciones contra el sacerdote H., que provocaron su traslado a Baviera, no se habían tratado en la reunión y negó haber tenido conocimiento de ellas.


En el proceso que se celebra en Traunstein, el demandante Andreas Perr reclama 300.000 euros (327.753 dólares) por daños y perjuicios a la archidiócesis de Munich y Freising y al sacerdote H., condenado por abusos.


Perr declaró que el sacerdote H. abusó de él a mediados de los años noventa en la rectoría de Garching an der Alz. Ni el sacerdote ni la archidiócesis niegan los hechos.


La presidenta del tribunal sostuvo que está claro que el demandante tiene derecho a una indemnización por daños y perjuicios. "La única cuestión que queda por resolver es la cuantía de la demanda", dijo.


Ratzinger figuraba hasta hace poco como uno de los demandados, pero el proceso en su contra fue separado porque, tras su fallecimiento en Nochevieja, aún no está claro quiénes son sus herederos y, por tanto, en cierto sentido, también heredarán el pleito.