Ministra alemana RREE insta a llamar a Rusia "por su nombre como agresor"

Berlín, 22 jun (dpa) - La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, instó hoy a "llamar por su nombre como agresor" a Rusia, según declaró tras reunirse en Berlín con su homólogo argelino, Ahmed Attaf.

Baerbock agregó que Argelia y Alemania están "muy lejos" en este sentido y que su país vivió en primera persona cómo Rusia atacó a su vecino europeo "de la noche a la mañana" sin motivo alguno.

El presidente ruso, Vladímir Putin, recibió a su par argelino, Abdelmadjid Tebboune, en Moscú hace una semana para una visita de Estado. Ambos firmaron una declaración sobre la "profundización de la asociación estratégica" entre sus países, según informó la agencia estatal argelina APS tras la reunión en el Kremlin.

Las relaciones de Argelia con Moscú se remontan a décadas. El país africano construyó su arsenal militar con ayuda rusa tras su independencia en 1962. Desde 2002, aproximadamente tres cuartas partes de sus importaciones de armas proceden de Rusia.

Incluso después del inicio de la guerra rusa contra Ucrania, hubo informes de ejercicios militares conjuntos y reuniones bilaterales de líderes militares.

El año pasado, informes indicaron que ambos países firmaron un acuerdo de armas por valor de miles de millones de dólares.

Desde que Rusia inició la guerra en Ucrania, Argelia se encuentra en un dilema. El Gobierno argelino no quiere poner en peligro sus estrechos lazos con Moscú y, al mismo tiempo, adoptar una postura equilibrada en la escena mundial, por ejemplo en las votaciones de la ONU sobre la guerra en Ucrania.

Desde el comienzo de la guerra, Argelia se ha posicionado cada vez más como proveedor de gas para Europa y es, por ejemplo, uno de los suministradores más importantes de Italia.

Attaf afirmó en Berlín que las diferencias de opinión entre Argelia y Alemania "no son tan grandes", y que ambos países "comparten los mismos valores y principios", como el respeto a la Carta de la ONU.

Sin embargo, agregó que en lo que respecta a Ucrania, Berlín y Argel pueden tener "puntos de vista diferentes sobre la manera de encontrar una solución".