Arranca un programa para limpiar tierras de minas y sustancias contaminantes en Ucrania



 ONU

El objetivo es que los campesinos y familias rurales puedan reanudar su actividad agrícola y cultivar alimentos para sí mismos, además de restablecer las cadenas de suministro, lo que ayudaría a disminuir la necesidad de ayuda humanitaria en el país. Sin embargo, el proyecto opera con un déficit de 90 millones de dólares.


La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) lanzaron una iniciativa conjunta para apoyar a los pequeños campesinos y las familias rurales más afectadas por la guerra. 


Diseñado en colaboración con la Fundación Suiza de Desminado, el programa ya se ha puesto en marcha en la provincia de Járkov, y posteriormente se ampliará a las provincias de Nicolaiev y Jersón, centrándose en los agricultores con parcelas de menos de 300 hectáreas, así como en las familias rurales que cultivan alimentos para su propio consumo. 


El proyecto tiene el objetivo de restaurar la tierra y su capacidad de producción de forma segura, y así restablecer los medios de subsistencia agrícolas, contribuir a la recuperación económica de Ucrania y eliminar gradualmente la necesidad de ayuda humanitaria para miles de familias rurales. 


Interrupción de las cadenas de suministro 

Los creadores del programa señalan que la guerra ha dañado la agricultura y la producción de alimentos de Ucrania, interrumpiendo las cadenas de suministro y las exportaciones, aumentando los costes de producción y provocando una contaminación generalizada por minas. 


"Sin una acción urgente, la producción agrícola en Ucrania continuará colapsándose, con consecuencias directas sobre la seguridad alimentaria y la diversidad de la dieta en el país, y potenciales efectos dominó en los mercados regionales y mundiales", aseguró el representante del PMA en Ucrania. 


Restablecer medios de subsistencia

Según la Evaluación Rápida de Daños y Necesidades, publicada en febrero de 2023, la producción ucraniana de cereales y semillas oleaginosas disminuyó un 37% en 2022. Además, la FAO reportó que casi el 90% de los pequeños productores de cultivos encuestados afirmaron que sus ingresos habían disminuido debido a la guerra, y uno de cada cuatro declaró haber interrumpido o reducido significativamente su actividad agrícola. 


"Muchas familias y pequeños campesinos en las regiones en primera línea no están sembrando esta temporada porque saben que sus campos son peligrosos o arriesgan sus vidas al sembrar en tierras minadas o suelos contaminados", señaló el jefe de la FAO en el país. 


Pierre Vauthier añadió que esperan “que las técnicas de rehabilitación y conservación del suelo llevadas a cabo apoyen el regreso de la población a la agricultura, y restablezcan los medios de subsistencia rurales al tiempo que ayuden a sostener la producción agrícola”. 


Localizar y limpiar

Las organizaciones encargadas del programa, en estrecha coordinación con las comunidades, las autoridades locales y el Ministerio de Política Agraria y Alimentación de Ucrania, identificarán y cartografiarán primero las tierras que requieren desminado utilizando imágenes por satélite. 


En la segunda fase, los equipos de desminado inspeccionarán y limpiarán las tierras de minas y otros restos explosivos de la guerra, dando prioridad a las parcelas que puedan ser liberadas rápidamente con un trabajo mínimo de desminado. 


En la tercera fase, analizarán los suelos para evaluar la contaminación por los componentes esparcidos por la explosión de las armas. Al mismo tiempo, las agencias de la ONU realizarán encuestas entre los pequeños campesinos y las familias rurales sobre los tipos de insumos y recursos que necesitan para reanudar la producción agrícola, y proporcionarán ayuda directa en especie o en efectivo cuando sea posible. 


Se necesita financiación

Hasta la fecha, el proyecto de 100 millones de dólares se enfrenta a un déficit de financiación de 90 millones de dólares. Las agencias estiman un ahorro potencial anual de hasta 60 millones de dólares en ayuda alimentaria directa a las comunidades rurales. El proyecto cuenta con el apoyo del Fondo Humanitario de Ucrania, un fondo común de la ONU, así como de donantes privados.