Clima de consumo en Alemania se recupera lentamente en mayo

Núremberg (Alemania), 25 may (dpa) - El clima de consumo en Alemania se recuperó lentamente en mayo, con un ligero descenso de la propensión a las compras a pesar de un aumento de las expectativas respecto a los ingresos, indica el sondeo mensual de la consultora GfK.


Mientras que las expectativas de los alemanes respecto a sus ingresos aumentaron por octava vez consecutiva en mayo, se produjeron caídas tanto en la tendencia al gasto como en las expectativas económicas.


GfK pronostica -24,2 puntos para el clima de consumo en junio, lo que supone 1,6 puntos más que en mayo de este año. Antes de la pandemia del coronavirus, el clima de consumo se había mantenido comparativamente constante en torno a +10 puntos.


"La predisposición de los consumidores a realizar compras no muestra una clara tendencia al alza por el momento. En consecuencia, el aumento del clima de consumo también se ralentizó de nuevo un poco", señaló Rolf Bürkl, experto en consumo de GfK.


"Una menor propensión al ahorro impidió un estancamiento en la recuperación del clima de consumo este mes", agregó.


Bürkl detalló que, por otra parte, los elevados precios del coste de la vida inquietaron a los consumidores y las discusiones sobre la nueva ley de calefacción del Gobierno fueron especialmente preocupantes para los propietarios de inmuebles.


Sin embargo, el experto aclaró que la confianza de los consumidores sigue estando por debajo del bajo nivel de la primavera europea de 2020, cuando comenzaron las restricciones por la pandemia.


Bürkl añadió que el nivel del clima de consumo, que continúa siendo muy bajo, indica que el consumo privado no hará una contribución significativa al desarrollo económico general de Alemania este año.


Asimismo, indicó que la esperada pérdida de poder adquisitivo impedirá un crecimiento real de la economía nacional.


El experto observó que las expectativas de aumentos de ingresos significativamente mayores, acordados colectivamente, impulsaron el optimismo respecto a los ingresos y que muchos empleados suponen ahora que los aumentos de sueldos y salarios compensarán, al menos parcialmente, las subidas de precios.


En consecuencia, Bürkl apuntó que los trabajadores estiman que las pérdidas de poder adquisitivo serán menos graves de lo que se temía en un principio.