Estudio: crece en Alemania demanda de formación en oficios cualificados

Colonia (Alemania), 11 sep (dpa) - Los trabajos de ensueño en el sector de los oficios especializados o en la construcción todavía existen y eso se refleja en la creciente demanda de formación en ellos, a tenor de un estudio difundido hoy por el Instituto de la Economía Alemana (IW).


A pesar del descenso generalizado del número de solicitantes y de las decenas de miles de puestos de aprendizaje que quedan sin cubrir, algunas profesiones cualificadas están ganando popularidad, según el estudio.


Se trata de oficios cualificados como alicatador, instalador de techados y técnico de calefacción o profesiones de la construcción como operador de excavadora o en obras públicas. "Llama la atención que todas las ocupaciones mencionadas sean relevantes para abordar los problemas actuales", dice el estudio del IW.


Estas profesiones ofrecen buenas perspectivas en términos de seguridad laboral, son significativas y suelen estar pagadas por encima de la media. En la pandemia, demostraron ser a prueba de crisis.


Por ejemplo, se necesitan techadores y otros trabajadores de la construcción para avanzar en la protección del clima, técnicos de bicicletas para impulsar el cambio en el tráfico rodado y técnicos de calefacción para hacer frente a la crisis energética.


En el caso de los electricistas en el sector de la construcción, la demanda de los solicitantes incluso aumentó en más del 60 por ciento entre 2016 y 2021, según el IW. Y hubo un aumento continuo en nueve tipos de profesiones.


Incluso se registró un incremento absoluto en comparación con el año de referencia 2016 en 77 oficios con programas de aprendizaje. Por el contrario, la demanda de aprendices disminuyó en otros 169 oficios.


Sin embargo, en Alemania ha habido una disminución considerable de la demanda de aprendices en los últimos diez años. Mientras que en 2011 eran algo menos de 642.000 los postulantes, en 2016 fueron 600.000 los jóvenes que buscaban un aprendizaje dual.


Debido a los efectos de la pandemia, el número se redujo a algo menos de 541.000 en 2021, para alrededor de 536.000 plazas de formación. Diez años antes, había unas 600.000 plazas disponibles.


La razón principal de la disminución del número de solicitantes es el hecho de que muchos jóvenes permanecen más tiempo en el sistema escolar y el deseo de cursar estudios superiores.