Bundesbank alemán apoya ajuste monetario del Banco Central Europeo

Colonia (Alemania), 11 sep (dpa) - El presidente del Bundesbank (banco central alemán), Joachim Nagel, aseguró que el Banco Central Europeo (BCE) no se dejará influir en su lucha contra una inflación récord por las sombrías perspectivas económicas.


Según declaraciones formuladas por Nagel hoy a la emisora Deutschlandfunk, no se puede descartar que haya tasas de crecimiento más bajas o una recesión.


"Pero la cuestión central es que la estabilidad de los precios es, al final, mucho más importante para el crecimiento a mediano y largo plazo y para (una) buena perspectiva económica para la eurozona", dijo Nagel, quien es miembro del Consejo de Gobierno del BCE.


El jueves, el BCE subió los tipos de interés oficiales en 0,75 puntos, el mayor aumento de su historia. El telón de fondo es la rápida subida de los precios al consumo, impulsada principalmente por la invasión rusa a Ucrania y las consecuencias de la pandemia de coronavirus.


Nagel afirmó que espera que el crecimiento de los precios se acelere en Alemania y que la inflación supere el 10 por ciento anual en diciembre. También dijo que se espera que la inflación anual sea claramente demasiado alta en 2023, con más del seis por ciento. En realidad, el BCE tiene como objetivo una tasa de inflación del dos por ciento.


Nagel dijo que había señales de que la inflación se estaba extendiendo en muchas áreas. Por ello, agregó, la política monetaria debe ahora "apretar" considerablemente. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, también mantuvo la perspectiva de nuevas subidas de los tipos de interés.


Al mismo tiempo, el presidente del Bundesbank expresó su confianza en que los interlocutores salariales "mostrarán su responsabilidad" en las próximas negociaciones entre sindicatos y empleadores en Alemania.


Los responsables monetarios del BCE se encuentran actualmente en un dilema: tienen que endurecer la política monetaria si quieren luchar contra la inflación. Pero esto saca dinero de la economía, lo que frena el crecimiento. Al mismo tiempo, se teme que el aumento de los tipos de interés sea una carga para los países altamente endeudados, como Italia, si quieren pedir dinero a los inversores.