Ministro alemán: "Deberemos contar con precios altos de energía"

Berlín, 2 may (dpa) - Los consumidores alemanes deben prepararse para una larga temporada con precios altos de la energía, según comentó hoy el ministro alemán de Economía, Robert Habeck.


"Deberemos seguir contando con precios altos (de la energía)", dijo tras una reunión con asociaciones de pequeñas y medianas empresas (pymes) celebrada en Berlín.


Añadió que el Estado no tiene capacidad para absorber todas las subidas de los precios, tanto para las empresas como para los consumidores. "Esa es la amarga y dura verdad", comentó.


Habeck destacó los programas de ayuda puestos en marcha por el Gobierno con el objetivo de garantizar la liquidez y evitar la quiebra de empresas. "Pero no pueden, y no puedo ahorrarle a nadie este duro mensaje, evitar que los precios se vean afectados", comentó.


El ministro abogó porque dichas conclusiones sean asumidas por el sistema económico nacional: "No hay otra forma de superar este periodo".


Asimismo, opinó que el tiempo de las energías fósiles baratas puede darse por finalizado. La oscilación de los precios energéticos, argumentó, contribuirá también a mejorar la eficiencia energética.


El paquete de ayudas aprobado por el Gobierno del canciller Olaf Scholz incluye un programa de préstamos del banco estatal de desarrollo KfW, así como subvenciones a los costes de la energía. Según Habeck, el ministerio que lidera espera que unas 4.000 empresas puedan solicitar dichas subvenciones.


Por su parte, el propio KfW comunicó hoy que el 24 por ciento de las pequeñas y medianas empresas alemanas aumentó el precio de sus productos o servicios, según los datos recogidos en marzo.


Muchas pymes alemanas se ven obligadas a ajustar sus precios debido a los cuellos de botella en el suministro y al aumento de los precios de la energía.


El 42 por ciento de las empresas encuestadas dijeron que se habían visto afectadas por cuellos de botella en el suministro.


"Las pymes se han visto afectadas de lleno", dijo la economista jefe del KfW, Fritzi Köhler-Geib, en la presentación del informe de internacionalización realizado por la entidad.


Añadió que, a la vista de los resultados de la encuesta, la incertidumbre ha aumentado, ya que un número de empresas significativamente mayor que en otoño asume que los cuellos de botella en el suministro durarán más de un año.


Según el KfW, alrededor de un tercio (29 %) de los 3,8 millones de pymes alemanas compran materias primas, productos intermedios o servicios en el extranjero, lo que las hace verse especialmente afectadas por las interrupciones de las cadenas logísticas mundiales.


Köhler-Geib citó que ocho de cada diez tienen que luchar contra los cuellos de botella en el suministro. "Las cadenas de valor internacionales siguen ofreciendo ventajas de costes a las empresas, pero con las dificultades de la cadena de suministro estas ventajas se están reduciendo", comentó.


Indicó que la guerra en Ucrania está agravando la situación: "Hay que reconocer que apenas más del dos por ciento de las pymes alemanas exportan a Rusia y aún menos a Ucrania".


"Sin embargo, una fuerte recesión económica en Europa tendría un impacto notable en la demanda desde el extranjero. También siguen existiendo incógnitas con respecto a la pandemia de coronavirus. Para las pequeñas y medianas empresas alemanas orientadas a la exportación, 2022 también será un reto", acotó.


El KfW estima que el año pasado el negocio exterior debería haberse recuperado ligeramente también en el sector de las pequeñas y medianas empresas.


Basándose en la encuesta, el banco espera que el volumen de negocios de las empresas en el extranjero aumente más de un seis por ciento, hasta los 566.000 millones de euros (596.000 millones de dólares), en comparación con el año anterior.


"Esto significa que todavía estamos por debajo del nivel anterior a la crisis", destacó Köhler-Geib.