Economía alemana empieza a sentir los embates de la guerra de Ucrania

Por Andreas Hoenig (dpa)

Berlín, 3 mar (dpa) - El ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck, aseguró hoy que, a causa de la guerra en Ucrania y las sanciones a Rusia, las empresas de su país se enfrentan a "una situación tan compleja como quizá no se haya dado en la historia económica alemana desde hace muchos años".


Prácticamente todos los sectores se ven afectados, pese a lo cual la solidaridad con Ucrania es inquebrantable y todas las compañías apoyan las sanciones a Rusia, subrayó el político del partido Los Verdes.


Para que los costes no sean demasiado elevados, el gobierno está creando un programa de créditos para las empresas afectadas. Además, el Estado interviene con avales y garantías de inversión. Habeck habló de un riesgo de impago de casi 20.000 millones de euros (22.000 millones de dólares) "que son asumibles y se soportarán".


El ministro se manifestó sin embargo en contra de prohibir las importaciones de energía de Rusia. "Necesitamos estos suministros para mantener la estabilidad de precios y la seguridad energética en Alemania", dijo, a la vez que subrayó que Berlín está trabajando para librarse de la dependencia del gas, el carbón y el petróleo rusos y fomentar las energías renovables.


Las consecuencias de la guerra empiezan a notarse en la economía, que ya no podrá alcanzar la meta de un seis por ciento de crecimiento en las exportaciones en 2022, según pronosticó hoy la Asociación de Cámaras de Industria y Comercio Alemanas (DIHK).


En la importante industria del automóvil ya hay cortes de producción porque faltan piezas importantes procedentes de Ucrania. Además, los fabricantes alemanes están dejando de producir en Rusia. Asimismo, el aumento de los precios de la energía presiona a las empresas.


El responsable de Comercio Exterior en la DIHK, Volker Treier, dijo que no es fácil encontrar las palabras adecuadas para hablar de la economía cuando hay tantas personas que están sufriendo en Ucrania.


Alemania se encuentra en su opinión en una "fase de estanflación", lo que describe una situación económica en la que se producen simultáneamente aumentos de precios y falta de crecimiento económico.


También dejó claro que las consecuencias aún no son del todo previsibles, si bien es improbable que se alcance ese seis por ciento de crecimiento de las exportaciones alemanas, que ya era difícil de conseguir antes de la guerra por los problemas de abastecimiento y cuellos de botella en todo el mundo, ahora agravados.


Alexander Markus, presidente de la junta directiva de la Cámara de Industria y Comercio Germano-Ucraniana, coincidió en su pronóstico de más interrupciones en las cadenas de suministro.


Markus, que abandonó Ucrania después de que el Ministerio de Relaciones Exteriores pidiera a todos los alemanes que salieran del país, dijo sentirse muy preocupado por el personal que quedó allí, que pasa la noche en los sótanos por temor a los bombardeos y por el día hace colas para conseguir alimentos o medicamentos. Pese a ello, la Cámara sigue funcionando, indicó.


Con respecto a Rusia, la DIHK indicó que el año pasado el volumen de comercio alemán con ese país aumentó más del 34 por ciento, hasta alcanzar casi 60.000 millones de euros (casi 67.000 millones de dólares).


Es de esperar que este intercambio colapse este año, pese a lo cual las empresas germanas apoyan las amplias sanciones occidentales contra Rusia, dijo Treier, que equivalen a un "embargo total". Alrededor de 250.000 puestos de trabajo en firmas alemanas dependen de las exportaciones a Rusia, añadió.


La asociación alemana de la industria del automóvil VDA también prevé escasez y aumento de precios de las materias primas, sobre todo de neón, paladio y níquel. Ucrania es uno de los principales proveedores de neón.


"Esperamos un impacto en la producción europea de semiconductores, en vista de que los chips son ya escasos", dijo la VDA. Por otro lado, podría haber una escasez de paladio procedente de Rusia para los convertidores catalíticos.


Una materia prima importante para la producción de baterías de iones de litio es el níquel, y Rusia es un importante productor de mineral de níquel, "insustituible para el avance de la electromovilidad".