Alemania cierra otras tres centrales nucleares a fines de año

Pot Fatima Abbas (dpa)

Berlín, 20 dic (dpa) - Alemania dará un paso más hacia el abandono definitivo del uso de la energía nuclear, al poner fuera de servicio otros tres reactores el 31 de diciembre de 2021.

A partir de entonces, solo quedarán tres, donde las luces se apagarán también para siempre a finales de 2022.

"Dejar de usar la energía nuclear es algo irreversible", constató la nueva ministra de Medio Ambiente, Steffi Lemke, del partido Los Verdes, añadiendo que el plan avanza "según lo previsto" y que eso "es algo bueno".

Los debates de las últimas semanas demostraron que no todo el mundo en el país comparte su opinión. Varios empresarios, entre ellos el ex director general del gigante químico BASF, Jürgen Hambrecht, pidieron al gobierno que prolongue la vida útil de las centrales existentes.

Los críticos, como Hambrecht, temen que se produzcan lagunas en el suministro de electricidad, sobre todo porque Alemania quiere eliminar gradualmente la generación de energía a base de carbón antes de 2038.

En 2011, tras el accidente nuclear de Fukushima, en Japón, el entonces gobierno de la canciller Angela Merkel selló la salida de la energía nuclear a finales de 2022.

La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) es uno de los partidarios de revertir esta decisión histórica. El jueves pasado fracasó en el Parlamento en Berlín con una moción para prolongar la vida útil de las seis centrales nucleares restantes "hasta al menos el final de la próxima década".

El diputado de la AfD Steffen Kortré acusó al gobierno de tener "la política energética más estúpida del mundo", que podría causar el "cierre de ciudades enteras".

El Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW), entre otros, contradice este posible escenario. En un análisis reciente, los expertos del DIW partieron de la base de que habrá "capacidades suficientes" para asegurar el suministro de energía en Alemania incluso después de que se haya completado el abandono de la energía nuclear.

Señalaron que si el sistema eléctrico pasa "rápidamente a las fuentes de energía renovables en combinación con opciones de almacenamiento y flexibilidad", la seguridad del suministro no corre peligro a medio plazo.

Además de la preocupación por los cortes de electricidad, también se escucha con más frecuencia que la energía nuclear es una fuente de energía que apenas emite dióxido de carbono (CO2) en comparación con el carbón y el gas.

¿Es posible entonces que la energía nuclear sea un medio eficaz para combatir el cambio climático? Esta cuestión también se está debatiendo en la Unión Europea. La Comisión Europea analiza actualmente si la energía nuclear puede clasificarse como una inversión "sostenible" en el futuro, es decir, si debe recibir una especie de etiqueta verde.

Según el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), la energía nuclear provoca 40 veces menos emisiones de gases de efecto invernadero que una central de gas eficiente.

Sin embargo, los críticos dan la voz de alarma.

"Existe la promesa de disponer de una forma de energía baja en CO2, o incluso libre de CO2, que nos libere de tener que resolver la cuestión energética de forma realmente sostenible", argumentó, por ejemplo, el presidente de la Oficina Federal de Seguridad de la Gestión de Residuos Nucleares (BASE) de Alemania, Wolfram König.

"La energía nuclear no está libre de CO2, por supuesto", señaló König en una entrevista con dpa, añadiendo que esto comienza con la extracción de uranio, que "conlleva considerables problemas medioambientales".

También objetó que ni siquiera la construcción de centrales nucleares está exenta de CO2. König calificó de "obsoletos" los debates sobre la posible prolongación de la vida útil, ya que no existe una base política, técnica ni jurídica para volver a poner en funcionamiento los reactores parados. Asimismo, instó a no subestimar el peligro de los accidentes nucleares.

La presidenta de la Oficina Federal de Protección Radiológica, Inge Paulini, se sumó a König: "Los riesgos de la energía nuclear son incontrolables. Los accidentes de Chernóbil y Fukushima lo han demostrado".

Una mirada al futuro también muestra que las sombras del pasado aún se ciernen sobre el futuro: cuando se apaguen las luces de la última central nuclear de Alemania a finales de 2022, los residuos nucleares acumulados durante décadas seguirán irradiando en grandes cantidades.

Los expertos prevén unas 10.500 toneladas de residuos altamente radiactivos para 2080. En algún momento, se espera que descansen en un depósito final, que las autoridades esperan encontrar hasta 2031.