Agencia alemana prevé aumento de tasa de letalidad por coronavirus

Berlín, 31 mar (dpa) - El Instituto Robert Koch (RKI), la agencia gubernamental alemana de control de enfermedades infecciosas, prevé un aumento de la tasa de letalidad por coronavirus en Alemania, según anunció hoy la institución.

El presidente del RKI, Lothar Wieler, situó la tasa de letalidad en 0,8 por ciento actualmente. "Sin embargo, hay un retraso en los informes. La gente solo muere después de una cierta progresión de la enfermedad", explicó.

"Desafortunadamente, ahora también tenemos casos en residencias de ancianos. Por desgracia, tenemos que asumir que la cifra aumentará", añadió.

La tasa de letalidad, calculada a partir de los casos registrados, ha sido hasta ahora significativamente más baja en Alemania que en el conjunto de la Unión Europea, donde se sitúa en torno al 7,6 por ciento.

Wieler cree que la razón de que la tasa actual sea todavía moderada se debe a las tempranas y numerosas pruebas de detección realizadas, que implican muchos casos leves que no conducen a la muerte. Hasta ahora, la edad media de las personas infectadas es de 47 años.

En Alemania, se realizan pruebas a unas 350.000 personas por semana, número que Wieler consideró difícil de superar con los test convencionales.

Por otra parte, según cálculos realizados por dpa en torno a las cifras presentadas por los estados federados, en Alemania se registraron hasta la fecha 62.608 infectados. Renania del Norte-Westfalia tiene cifras particularmente elevadas, con 14.442 casos confirmados y 130 muertes, y Baviera registró 14.437 casos y 133 muertes.

Calculado por cada 100.000 habitantes, la ciudad de Hamburgo posee el mayor número de infecciones con un valor de 120,3. El promedio nacional fue de 75,3.

Al menos 565 personas infectadas con Sars-CoV-2 han muerto hasta ahora en todo el país, según la información. Varios alemanes murieron en el extranjero. Entre ellos, había dos turistas durante un viaje a Egipto y un turista de 67 años en Chipre. Un alemán de 42 años murió en la isla griega de Creta.