Economía alemana se estanca en último trimestre de 2019
Berlín, 14 feb (dpa) – La economía alemana perdió fuerza y terminó el 2019 con un crecimiento estancado en medio de una contracción de las exportaciones y una caída del consumo así como del gasto público en el último trimestre, según datos publicados hoy por la Oficina Federal de Estadísticas (Destatis).
De acuerdo a la información, la economía más grande de Europa tuvo un crecimiento cero en el último trimestre de 2019, en medio de una serie de incertidumbres económicas en el plano mundial. Por lo tanto, Alemania registró entre octubre y diciembre del año pasado una cifra peor de la prevista en comparación con los tres meses anteriores.
Los analistas esperaban que los datos indicaran un magro crecimiento del 0,1 por ciento del producto bruto interno (PIB).
En todo 2019 el PIB aumentó en 0,6 por ciento, tal como se estimaba hace un mes, una cifra bastante inferior a la registrada en los dos años anteriores, respectivamente.
Según Destatis, la inseguridad se generó sobre todo por la política comercial de Estados Unidos y las posibles consecuencias del Brexit (la salida del Reino Unido de la Unión Europea), pero también por la expansión del nuevo coronavirus.
Según el informe, la evolución de la coyuntura se frenó por el comercio exterior. En los últimos tres meses de 2019, Alemania exportó menos bienes y servicios que en el tercer trimestre.
El consumo privado y el boom en la construcción impidieron en 2019 un freno total de la economía alemana. El consumo privado es responsable del 52 por ciento del rendimiento económico.
Tras años de auge, la coyuntura alemana entró en una fase de debilidad en 2019, en parte condicionada por los conflictos comerciales internacionales.
Eso se notó sobre todo en la industria, que está muy orientada a la exportación. A ello se sumaron cambios estructurales como, por ejemplo, en la industria automotriz, debido a las adaptaciones a la lucha contra el cambio climático.
La patronal alemana de la industria metalúrgica y electrónica Gesamtmetall hizo referencia a un claro retroceso en la producción en su rubro. "Debido a los débiles valores de diciembre el sector volvió a caer más profundo en la recesión en el cuarto trimestre de 2019", señaló a través de un comunicado.
Los analistas ven en estos datos coyunturales de fines de 2019 una advertencia para el año en curso. Según dijo Martin Wansleben, de la Cámara de Industria y Comercio, las exportaciones y, por lo tanto, varios rubros claves, padecen a causa de los conflictos comerciales y las consecuencias aún imprevisibles del Brexit. "A ello se suman que también son imprevisibles aún los efectos del coronavirus".
Nils Jannsen, experto en coyuntura del Instituto de Economía Mundial de Kiel, dijo que no espera "grandes saltos" en el primer trimestre de 2020. Tampoco excluye una caída del producto bruto interno. Según argumentó, la expansión del coronavirus podría tener consecuencias más negativas en el plano económico de lo que se suponía en un primer momento.
Para el año en curso, el Gobierno alemán y la Comisión de la Unión Europea estiman un crecimiento económico del 1,1 por ciento en Alemania. Son más optimistas, por lo tanto, que la federación industrial BDI, que espera un crecimiento del 0,5 por ciento.
De acuerdo a la información, la economía más grande de Europa tuvo un crecimiento cero en el último trimestre de 2019, en medio de una serie de incertidumbres económicas en el plano mundial. Por lo tanto, Alemania registró entre octubre y diciembre del año pasado una cifra peor de la prevista en comparación con los tres meses anteriores.
Los analistas esperaban que los datos indicaran un magro crecimiento del 0,1 por ciento del producto bruto interno (PIB).
En todo 2019 el PIB aumentó en 0,6 por ciento, tal como se estimaba hace un mes, una cifra bastante inferior a la registrada en los dos años anteriores, respectivamente.
Según Destatis, la inseguridad se generó sobre todo por la política comercial de Estados Unidos y las posibles consecuencias del Brexit (la salida del Reino Unido de la Unión Europea), pero también por la expansión del nuevo coronavirus.
Según el informe, la evolución de la coyuntura se frenó por el comercio exterior. En los últimos tres meses de 2019, Alemania exportó menos bienes y servicios que en el tercer trimestre.
El consumo privado y el boom en la construcción impidieron en 2019 un freno total de la economía alemana. El consumo privado es responsable del 52 por ciento del rendimiento económico.
Tras años de auge, la coyuntura alemana entró en una fase de debilidad en 2019, en parte condicionada por los conflictos comerciales internacionales.
Eso se notó sobre todo en la industria, que está muy orientada a la exportación. A ello se sumaron cambios estructurales como, por ejemplo, en la industria automotriz, debido a las adaptaciones a la lucha contra el cambio climático.
La patronal alemana de la industria metalúrgica y electrónica Gesamtmetall hizo referencia a un claro retroceso en la producción en su rubro. "Debido a los débiles valores de diciembre el sector volvió a caer más profundo en la recesión en el cuarto trimestre de 2019", señaló a través de un comunicado.
Los analistas ven en estos datos coyunturales de fines de 2019 una advertencia para el año en curso. Según dijo Martin Wansleben, de la Cámara de Industria y Comercio, las exportaciones y, por lo tanto, varios rubros claves, padecen a causa de los conflictos comerciales y las consecuencias aún imprevisibles del Brexit. "A ello se suman que también son imprevisibles aún los efectos del coronavirus".
Nils Jannsen, experto en coyuntura del Instituto de Economía Mundial de Kiel, dijo que no espera "grandes saltos" en el primer trimestre de 2020. Tampoco excluye una caída del producto bruto interno. Según argumentó, la expansión del coronavirus podría tener consecuencias más negativas en el plano económico de lo que se suponía en un primer momento.
Para el año en curso, el Gobierno alemán y la Comisión de la Unión Europea estiman un crecimiento económico del 1,1 por ciento en Alemania. Son más optimistas, por lo tanto, que la federación industrial BDI, que espera un crecimiento del 0,5 por ciento.
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