Alemania quiere volver a batir a España y alzar trofeo sub-21

Por Miriam Schmidt (dpa)
Udine(Italia), 29 jun (dpa) - La próxima generación de futbolistas alemanes aspira a batir a España como lo hizo hace dos años y alzar un nuevo trofeo del campeonato europeo de fútbol sub-21.


"Cuando uno está en la final también quiere ganar el título, obviamente", dijo el goleador Luca Waldschmidt en la antesala del duelo con España en Udine. El combinado sub-21 alemán, actual defensor del título, aspira a llevarse la tercera palma en su cuarta final.

El equipo cosechó elogios incluso desde el más alto nivel. "Es impresionante la forma en que estos jóvenes jugadores cumplen las instrucciones, la disciplina que tienen, la forma en que luchan -como contra Rumanía- y el entusiasmo que demuestran", dijo el seleccionador germano, Joachim Löw.

El técnico germano se refería a la dura victoria por 4-2 ante Rumanía que dio a los germanos el pase para la final. Löw viajará a la final junto con el director deportivo de la Federación Alemana de Fútbol, Oliver Bierhoff.

"Por supuesto que estamos encantados de escuchar esto del seleccionador nacional", declaró el capitán Jonathan Tah, que ya ha vestido la camiseta de la selección mayor al igual que Lukas Klostermann, Benjamin Henrichs y Maximilian Eggestein.

Pero los demás jugadores de la actual generación sub-21 también despiertan esperanzas de un futuro glorioso. "Sin duda, disfrutaremos de muchos jugadores más allá de la selección sub-21", predijo Löw.

El capitán Tah también está seguro de ello: "Creo que hay mucho potencial en este equipo". Antes de eso, jugadores como Tah, Mahmoud Dahoud o Waldschmidt, que ya no podrán jugar en la selección sub-21, quieren coronar su paso por la categoría juvenil.

"Por supuesto, el gran objetivo es ganar el título", dijo Marco Richter, autor de cuatro goles en este torneo. "Es lo único que importa: dar de sí todo lo mejor, pisar el acelerador e intentarlo todo".

Exactamente dos años después de conquistar el campeonato europeo de Cracovia 2017, el once germano vuelve a estar en la final y su adversario vuelve a ser España.

Esta vez, sin embargo, los papeles son muy diferentes a los de hace dos años, cuando España era la clara favorita. "No hay ningún favorito. Creo que ambos equipos merecen la final", dijo Lukas Klostermann.

El capitán Tah augura que el rival será "un buen equipo, un equipo fuerte que juegue con posesión de balón". Pero sólo tiene en mente el gran objetivo de levantar el trofeo en el cielo nocturno de Udine. "Sólo quiero disfrutarlo, disfrutar el momento", dijo.