Ministro alemán del Interior: Nueva ley facilitará expulsiones
Berlín, 17 abr(dpa) - El ministro alemán del Interior, Horst Seehofer, considera que su proyecto de ley para un "retorno ordenado" de los refugiados es bastante más efectivo que una ley similar de 2017, declaró hoy tras una sesión del Gobierno en Berlín.
La eficacia del proyecto de ley aprobado ahora por el Consejo de Ministros "supera con creces" lo logrado por la ley anterior en cuanto a una mejor aplicación de la obligación de abandonar el país, sostuvo Seehofer. Pues la primera reforma, aprobada durante el periodo de su antecesor Thomas de Maizière, "planteaba más preguntas que soluciones daba", comentó.
El objetivo de la segunda reforma ahora planeada es aumentar el número de expulsiones. Para ello se reducirán los obstáculos relativos a la custodia policial con el fin de asegurar la salida del país y al arresto cautelar.
También serán sancionados los solicitantes a los que se les denegó el derecho de asilo y que no colaboren en la aclaración su identidad.
Para algunos de los políticos de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y su homóloga bávara, la Unión Socialcristiana (CSU), esto aún no es suficiente.
"Quien nos engañe sobre su identidad en el proceso de asilo debe sentir las consecuencias y ser excluido de las ofertas de integración. Todavía tenemos que renegociar el proyecto de ley en el Parlamento", declaró Mathias Middelberg, portavoz de política interior de la bancada democristiana.
También Lars Castellucci, socialdemócrata experto en asuntos de Interior, considera correcto que se nieguen prestaciones a las personas que ocultan su identidad.
"Sin embargo, quien haya estado en Alemania durante años, no pueda regresar a su país por circunstancias ajenas, no haya cometido ningún delito y esté trabajando o estudiando, se debería poder quedar según la regulación hasta ahora vigente", enfatizó.
El año pasado fracasaron 31.000 expulsiones desde Alemania, debido sobre todo a que no se pudo esclarecer la identidad de las personas y a la falta de documentos para poder emprender el viaje.
La eficacia del proyecto de ley aprobado ahora por el Consejo de Ministros "supera con creces" lo logrado por la ley anterior en cuanto a una mejor aplicación de la obligación de abandonar el país, sostuvo Seehofer. Pues la primera reforma, aprobada durante el periodo de su antecesor Thomas de Maizière, "planteaba más preguntas que soluciones daba", comentó.
El objetivo de la segunda reforma ahora planeada es aumentar el número de expulsiones. Para ello se reducirán los obstáculos relativos a la custodia policial con el fin de asegurar la salida del país y al arresto cautelar.
También serán sancionados los solicitantes a los que se les denegó el derecho de asilo y que no colaboren en la aclaración su identidad.
Para algunos de los políticos de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y su homóloga bávara, la Unión Socialcristiana (CSU), esto aún no es suficiente.
"Quien nos engañe sobre su identidad en el proceso de asilo debe sentir las consecuencias y ser excluido de las ofertas de integración. Todavía tenemos que renegociar el proyecto de ley en el Parlamento", declaró Mathias Middelberg, portavoz de política interior de la bancada democristiana.
También Lars Castellucci, socialdemócrata experto en asuntos de Interior, considera correcto que se nieguen prestaciones a las personas que ocultan su identidad.
"Sin embargo, quien haya estado en Alemania durante años, no pueda regresar a su país por circunstancias ajenas, no haya cometido ningún delito y esté trabajando o estudiando, se debería poder quedar según la regulación hasta ahora vigente", enfatizó.
El año pasado fracasaron 31.000 expulsiones desde Alemania, debido sobre todo a que no se pudo esclarecer la identidad de las personas y a la falta de documentos para poder emprender el viaje.
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