Elecciones en el Sarre: ¿Comienzan a doblar las campanas por Merkel?

Por María Laura Aráoz (dpa)

Berlín, 23 mar (dpa) - En Alemania arranca el domingo el "superaño electoral" con la convocatoria a las urnas en el diminuto estado del Sarre, unos comicios que podrían marcar el principio del fin de doce años de la era de Merkel y la resurrección de la socialdemocracia de la mano de su candidato a las generales de septiembre, Martin Schulz.

La población de esta región lindante con Francia y Luxemburgo en el suroeste alemán representa poco más de un uno por ciento de los 82 millones de habitantes del país, pero el resultado de la votación es esperado con gran expectación por las señales que enviaría a nivel nacional.

El Sarre, un estado católico de tradición minera y metalúrgica, es gobernado desde hace más de 17 años sin interrupción por la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Merkel.

La CDU de la primera ministra regional Annegret Kramp-Karrenbauer le llevaba hasta 12 puntos de ventaja al Partido Socialdemócrata (SPD) a principios de año y su reelección se daba casi por segura. La política del Sarre llegó a ser barajada como posible sucesora de Merkel en las filas conservadoras.

Pero a finales de enero, los socialdemócratas sacudieron la escena política con la nominación de Martin Schulz. El ex presidente del Parlamento europeo, una cara fresca en la política nacional, insufló nueva vida al partido más antiguo de Alemania, que pasó del desahucio a la euforia mientras sigue en aumento su popularidad.

A nivel nacional, el SPD ha recortado a pocos puntos la distancia con la CDU para quedar casi empatado y perfilarse como un verdadero peligro para Merkel, que busca su cuarto mandato.

También en el Sarre el "efecto Schulz" ha deparado un fuerte empujón al SPD. Ahora está igualado con los democristianos y podría desbancarlos formando una alianza con los poscomunistas del partido La Izquierda, una opción que podría abrir la puerta a un gobierno de izquierdas en las elecciones del 24 de septiembre.

La cita del Sarre da el pistoletazo de salida para una serie de comicios que culminan con las generales en septiembre. El 7 de mayo se vota en el estado de Schleswig-Holstein, en el extremo norte del país, y una semana más tarde en Renania del Norte-Westafalia, el "Land" más populoso. En ambos podría mantenerse el SPD en el poder.

"Hay que evitar los experimentos rojo-rojo o rojo-rojo-verde", lanzó Merkel como advertencia en alusión a una posible coalición del SPD e Izquierda en el Sarre e indirectamente de una alianza a nivel nacional de estos dos con Los Verdes.

En los casi doce años de gestión de Merkel, la CDU ha perdido el poder en seis estados federados y ocupa la jefatura de gobierno en solo cuatro. Durante mucho tiempo, los democristianos contrarrestaron su debilidad a nivel comunal y regional con la popularidad de la canciller.

Sin embargo, el brillo de Merkel se ha opacado con la decisión de permitir la llegada de más de un millón de refugiados del Cercano Oriente y de África al país. La entrada en escena de Schulz es causa de creciente preocupación en las filas conservadoras, pero Merkel se muestra confiada. "Creo que tenemos todas las posibilidades".

Schulz fue elegido el domingo pasado con el cien por ciento de los votos nuevo presidente del Partido Socialdemócrata y ungido oficialmente como candidato a la jefatura de Gobierno.

En los comicios del Sarre también acaparará la atención el resultado que obtengan los populistas de derechas de Alternativa para Alemania (AfD). La agrupación formada en 2013 en rechazo a los rescates europeos probablemente ingrese en el undécimo de los 16 Parlamentos regionales.

Sin embargo, en esta región de firme vocación europeísta y que perteneció un tiempo a Francia, el discurso del cierre de fronteras no cala tan hondo como a nivel nacional. Las encuestas ubican a los anti-inmigración cerca del siete por ciento, cuatro puntos por debajo de la intención de voto nacional.