Botella lanzada al mar por científico alemán recorre 15.000 kilómetros

 DPA

Una botella lanzada al mar en el Pasaje de Drake en febrero de 2023 por un científico del Instituto Alfred Wegener (AWI) de Alemania circunnavegó dos tercios del continente antártico, recorriendo al menos 15.000 kilómetros.

La botella, dedicada a sus hijos, con quienes no pudo pasar las Navidades, fue arrojada al mar por el científico durante su viaje de regreso de una expedición de investigación.

Más de dos años después, el geocientífico Johann Klages recibió un correo electrónico desde Tasmania, según informó una portavoz del instituto en Bremerhaven. "Me quedé realmente perplejo y nuestros hijos, por supuesto, también", comentó Klages.

El hallazgo en una costa remota

En el correo, Toby Ray, un empleado de la administración de la isla australiana, explicó que encontró la botella en agosto de 2025 y escribió una carta a Klages. Cuando la misiva fue devuelta tres meses después por ser imposible de entregar, Ray buscó una dirección de correo electrónico hasta que la encontró. En diciembre se produjo el intercambio de correos, para alegría de ambas partes.

Ray relató cómo descubrió el hallazgo en la playa después de que un amigo suyo viera una boya arrastrada por la corriente. "Él se detuvo para recogerla. Yo iba conduciendo a su lado y, por casualidad, vi la botella", contó. El descubrimiento lo impresionó, ya que la costa es abrupta y remota.

Según el AWI, la botella también resulta interesante desde el punto de vista científico. "Está claro que debió de ir a la deriva en el sentido de las agujas del reloj alrededor del continente antártico, ya que esa es la dirección de la Corriente Circumpolar Antártica", explicó la portavoz del instituto.

15.000 kilómetros en unos 900 días

Para recorrer los al menos 15.000 kilómetros, la botella necesitó un máximo de 900 días. Ahora se pretende investigar el viaje de la botella con más detalle en colaboración con una oceanógrafa de Tasmania, que planea crear una modelización basada en los datos de las corrientes.

Klages, el geocientífico, sigue asombrado y feliz de que la botella sobreviviera al largo viaje y fuera encontrada, y de que quien la halló se tomara la molestia de responder al remitente. Es posible que para estas Navidades la familia Klages reciba correo desde Tasmania: Toby Ray ha enviado una nueva carta y espera que esta vez sí llegue a su destino.