Hallan en Alemania cámara mortuoria celta bien preservada

 

Riedlingen (Alemania), 18 oct (dpa) - Unas excavaciones cerca del yacimiento celta de Heuneburg, cerca de Riedlingen, en el estado federado alemán de Baden-Wurtemberg, permitió a un grupo de arqueólogos descubrir una cámara mortuoria de época céltica temprana.

Tiene 2.600 años de antigüedad, está totalmente conservada y está ubicada en el centro de un enorme túmulo funerario con un diámetro de 65 metros, según comunicó el arqueólogo local Dirk Krausse.

Krausse es quien dirige desde hace años las investigaciones en el asentamiento de Heuneburg, uno de los yacimientos más significativos y más investigados de la época celta en el centro de Europa.

Aún no está claro si es la tumba de un hombre o una mujer. Los arqueólogos hallaron en ella algunos huesos bien preservados de un esqueleto humano, presumiblemente de un hombre de entre 15 y 20 años. Krausse comunicó que la tumba fue saqueada "relativamente poco después de su construcción".

Ahora la cámara mortuoria seguirá siendo investigada. Primero, debe eliminarse la humedad de las piezas de madera, mediante un proceso de liofilización. Este procedimiento, según Krausse, puede demorar unos tres años. La cámara mortuoria se levantará entonces en un nuevo centro para visitantes en Heuneburg y estará abierta al público.

Los arqueólogos se encontraron la madera de roble de la cámara mortuoria a solo 70 centímetros de la superficie. Eso es único, dijo Krausse, porque la madera en condiciones normales solo se preserva unos pocos años bajo tierra.

Según Krausse, hasta ahora solo se halló una vez una cámara mortuoria celta completamente conservada en Alemania: fue en el año 1890 en  Villingen, en la Selva Negra. Sin embargo, fue poco documentada y solo conservada en parte años después.

Los celtas son un grupo de pueblos que habitaron amplias zonas de Europa hace más de 2.000 años. Sobre su cultura y su vida cotidiana se sabe poco. No dejaron testimonios escritos. Los primeros testimonios de una cultura celta provienen del siglo VIII antes de Cristo. Desaparecieron en torno al inicio de nuestra era. Se asentaron principalmente en el sur de Alemania y el este de Francia.