Víctima de abusos exige indemnización a herederos de papa Benedicto XVI



Traunstein (Alemania), 7 jun (dpa) - Una víctima de abusos sexuales en la Iglesia católica alemana demandó por 350.000 euros (374.000 dólares) a la archidiócesis de Múnich y Freising y a los herederos del fallecido papa Benedicto XVI.


Así lo confirmó hoy a dpa Andreas Schulz, el abogado del hombre, dos semanas antes del inicio previsto de un juicio civil en torno a este caso.


El demandante reclama 300.000 euros al arzobispado y 50.000 euros por daños y perjuicios a los herederos del papa emérito fallecido en Nochevieja.


El hombre afirma haber sido víctima de abusos en una parroquia en el sur de Baviera hace casi 30 años por parte de un sacerdote reincidente y condenado.


"El demandante se vio así privado de la felicidad de su vida, desviado del camino de la vida y por ello buscó refugio en las drogas y el alcohol con todas sus consecuencias para su vida profesional", dice la carta de Schulz de la que citan los medios alemanes "Correctiv", BR y "Zeit".


La demanda sostiene que Benedicto XVI, entonces todavía cardenal Joseph Ratzinger, como responsable de la Congregación para la Doctrina de la Fe contribuyó a que el sacerdote condenado fuera reintegrado en una parroquia en 1986. Esto hizo posible, reza la querella, que el sacerdote abusara entonces del actual demandante.


En 1986, Ratzinger firmó una carta en la que permitía al sacerdote abusador celebrar la Santa Misa con zumo de uva en lugar de vino.


La archidiócesis había solicitado previamente este permiso especial, alegando que el sacerdote había cometido delitos bajo los efectos del alcohol de acuerdo con los artículos 174, 176 y 184 del Código Penal. Dichos artículos se refieren al abuso sexual de pupilos, el abuso sexual de menores y la distribución de contenido pornográfico.


Para los críticos, esto deja claro que Ratzinger conocía el caso y no hizo nada para impedir que el sacerdote siguiera trabajando con niños. En cambio, Georg Gänswein, quien fuese su secretario privado durante muchos años, sostiene que la firma no prueba que Ratzinger también leyera la carta en su momento.


La archidiócesis de Múnich no invocó la prescripción, despejando el camino para un juicio. "La archidiócesis está dispuesta a pagar una indemnización adecuada por daños y perjuicios en reconocimiento del sufrimiento del demandante y a encontrar una solución adecuada para las reclamaciones por daños y perjuicios que vayan más allá".


Está previsto que el juicio comience el 20 de junio en el Tribunal Regional de Traunstein, en el sur alemán. Hasta entonces, los jueces deben decidir si se separa el caso contra el papa Benedicto porque hasta ahora todavía no está claro quién será su heredero y, por tanto, también heredará el pleito.


Según Gänswein, el albacea de Benedicto, algunos primos de Ratzinger son posibles herederos. Hasta ahora, de acuerdo con informaciones de "Correctiv" y BR, una prima ha renunciado a la herencia.


Además de Ratzinger y la archidiócesis, también son demandados en el proceso el sucesor de Ratzinger como arzobispo de Múnich y Freising, el cardenal Friedrich Wetter.