FAO insta a actuar con rapidez ante la amenaza de La Niña a la seguridad alimentaria mundial
FAO
El Plan de Acción Anticipatoria de la Organización describe formas de salvaguardar a millones de personas en riesgo ante los posibles efectos devastadores del fenómeno climático
20/09/2024
Roma - La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha pedido que se tomen medidas mundiales inmediatas para hacer frente a los efectos inminentes de La Niña. El fenómeno se produce tras uno de los episodios climáticos de El Niño más fuertes registrados en 2023-2024, que afectó a más de 60 millones de personas en todo el mundo, incluidas graves sequías en África meridional.
El Plan de acción y respuesta anticipatorias de la FAO para La Niña detalla las medidas anticipatorias esenciales y las respuestas tempranas para actuar antes de las amenazas, salvaguardar los medios de vida de las comunidades rurales en alto riesgo y ayudar a las comunidades agrícolas vulnerables a mitigar los efectos negativos en la agricultura y la producción alimentaria.
Se prevé que La Niña se produzca entre septiembre y noviembre de 2024 y persista hasta enero y marzo de 2025; se espera que traiga consigo fenómenos meteorológicos extremos con graves consecuencias para la seguridad alimentaria, en particular porque alrededor de 282 millones de personas ya se enfrentan a una inseguridad alimentaria aguda y necesitan asistencia urgentemente.
La Niña, un fenómeno climático caracterizado por el enfriamiento de las aguas del Pacífico central y oriental, altera los patrones climáticos mundiales. Ocurre cada 2 a 7 años y dura entre 9 y 12 meses. El cambio climático está impulsando una intensificación en la frecuencia y el impacto de los fenómenos climáticos extremos, como los inducidos por El Niño y La Niña.
Objetivos
El Plan de la FAO para proteger a las comunidades en riesgo tiene un enfoque doble: actuar antes de las perturbaciones previstas para prevenir sus impactos y prestar asistencia inmediata, cuando la devastación de La Niña no se pueda evitar.
El Plan es proactivo y basado en el riesgo, diseñado para garantizar que las familias vulnerables reciban apoyo antes de los peligros previstos, al tiempo que adopta un enfoque adaptativo para asegurar que los recursos se reasignen a donde más se necesitan, a medida que evolucionan las condiciones.
Tiene tres objetivos clave:
Proteger a las personas antes de los impactos de los desastres inducidos por La Niña mediante acciones anticipatorias, como ayudar a los pescadores a proteger sus barcos antes de las tormentas, reforzar los diques de los ríos antes de las inundaciones, distribuir semillas tolerantes a la sequía a los pequeños agricultores y proteger la salud del ganado.
Aprovechar los efectos secundarios positivos de La Niña y compensar las pérdidas, por ejemplo, suministrando semillas a los agricultores afectados por las inundaciones para que puedan plantar y recuperar una cosecha cuando las aguas de la inundación retrocedan.
Ofrecer una respuesta temprana en los casos en que La Niña cause devastación, incluso mediante el posicionamiento anticipado de los suministros más urgentes, como medicamentos veterinarios, semillas y bidones de agua, al tiempo que se proporciona dinero en efectivo a las familias gravemente afectadas para satisfacer sus necesidades más inmediatas.
Necesidades de financiación inmediatas
La FAO está buscando urgentemente el apoyo de los donantes para su Plan y necesita 318 millones de dólares para proporcionar apoyo crítico a 10,5 millones de personas en 39 países de alto riesgo en África, Asia y América Latina.
Se necesitan fondos con urgencia para implementar acciones anticipatorias, ya que los desencadenantes de estas acciones ya se han alcanzado en partes del Gran Cuerno de África y América Latina.
Según las evaluaciones de la FAO, por cada dólar invertido en acciones anticipatorias, hay un retorno para las familias de agricultores de más de 7 dólares en pérdidas evitadas y beneficios adicionales . Con 282 millones de personas que ya enfrentan inseguridad alimentaria aguda en todo el mundo, lo que está en juego es mucho y se requieren acciones inmediatas para prevenir un mayor deterioro de la situación.
A medida que se acerca La Niña, los impactos esperados en la seguridad alimentaria mundial incluyen patrones de lluvia alterados, con mayores riesgos de fuertes lluvias e inundaciones en algunas regiones y sequías en otras. Los países de África meridional, África oriental, América Latina y partes del sudeste asiático enfrentan amenazas significativas para la productividad agrícola y los medios de vida rurales.
La Niña sigue a El Niño
Más de 60 millones de personas se vieron afectadas en todo el mundo por El Niño de 2023−2024, que trajo consigo fenómenos meteorológicos extremos como sequías, olas de calor e inundaciones. Las regiones vulnerables, como África meridional y el Cuerno de África, fueron las más afectadas, lo que agravó la inseguridad alimentaria en zonas que ya estaban bajo presión.
La FAO, en colaboración con los gobiernos y sus socios, respondió a la crisis de El Niño mediante acciones anticipatorias e intervenciones de emergencia en 24 países en riesgo en Asia, África oriental y meridional, América Latina y el Caribe. La Organización apoyó a 1,7 millones de agricultores vulnerables, ayudando a salvaguardar los medios de vida y la seguridad alimentaria.
Sin embargo, el próximo episodio de La Niña, previsto entre septiembre y noviembre de 2024, plantea nuevas amenazas, como sequías, inundaciones y ciclones, que podrían exacerbar aún más la inseguridad alimentaria en regiones que ya se encuentran en dificultades.
Nota para los editores : La próxima semana, el Sistema mundial de información y alerta temprana de la FAO publicará otro informe sobre los patrones históricos de La Niña.
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