La agricultura regenerativa reduce un 6% las emisiones de Nestlé en producción de cereales

 


EFE

Madrid, 27 jun (EFEAGRO).- La compañía alimentaria Nestlé ha puesto en marcha un proyecto piloto de agricultura regenerativa en diecinueve granjas agrícolas españolas de producción de cereales para alimentación infantil, con el que ha conseguido producir un total de 4.200 toneladas de este alimento y una reducción del 6 % de sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en 2022.


A través de esta iniciativa, desarrollada junto a Fundación Global Nature, la empresa prevé llevar en los próximos años las mejores prácticas aplicables a los cultivos de cereal a las 110 granjas agrícolas con las que colabora en España para lograr una “mejora del suelo y de la biodiversidad” y una “reducción de insumos”, según ha informado hoy la compañía en una nota de prensa.


De hecho, alrededor del 20 % de los cereales empleados por Nestlé para la elaboración de papillas infantiles en su fábrica de La Penilla de Cayón (Cantabria), se ha obtenido a partir de prácticas de agricultura regenerativa, aunque desde la alimentaria confían en ampliar este porcentaje hasta el 50 % para el año 2030.


“Con este programa buscamos avanzar hacia una nueva concepción de agricultura” que incluye la “reducción de emisiones y la evaluación de la vegetación de los cultivos a través de sensores remotos como herramientas de toma de decisiones”, ha apuntado el agrónomo de Nestlé y coordinador del proyecto, Agustín Fuentes.


Mejoras en la producción


Las acciones adoptadas por los agricultores se centran en una gestión sostenible de los nutrientes del suelo mediante el desarrollo de prácticas para ajustar la fertilización, así como la promoción de la rotación y las siembras directas y la sustitución de fertilizantes de síntesis química por abonos orgánicos.


Por su parte, la técnica agroambiental de Fundación Global Nature, organización dedicada a la protección de la naturaleza, Maite Llorens, ha dicho que el proyecto piloto se ha realizado “codo con codo con los agricultores”, a quienes considera los “verdaderos protagonistas” de un cambio para producir mejor y ser más competitivos, además de responder a las exigencias ambientales.


La tecnología ha tenido también un importante papel en el proyecto porque ha permitido monitorizar la vegetación del cultivo y optimizar las dosis necesarias de fertilización en función del potencial del suelo mediante el uso de imágenes obtenidas por satélite. EFEAGRO