Gobierno alemán reconoce "píldoras amargas" en reforma de asilo en UE


Berlín, 9 jun (dpa) - El Gobierno alemán acogió hoy con satisfacción el acuerdo alcanzado el jueves en torno a la reforma del sistema de asilo en la Unión Europea (UE), si bien lamentó que esta no incluya su postura sobre las familias con hijos menores de edad.

El portavoz del Gobierno, Steffen Hebestreit, destacó el hecho de que los ministros del Interior de los países de la UE pudieran alcanzar una postura en común sobre la reforma. "No es un paso pequeño, pero (...) hubo que tragar algunas píldoras amargas", declaró.

Hebestreit añadió que el Ejecutivo alemán confía en que el acuerdo todavía sea mejorado en su camino para ser aprobado por el Parlamento Europeo, en diálogo con la Comisión Europea presidida por la alemana Ursula von der Leyen.

El portavoz consideró que el anterior sistema de asilo de la UE ya no funcionaba, por lo que calificó de paso importante la reforma alcanzada por los ministros del Interior, de cara a "encontrar una solución conjunta que sea solidaria y haga justicia".

En su opinión, el acuerdo implica no dejar solos a los países ribereños del mar Mediterráneo a la hora de enfrentar oleadas masivas de refugiados y también rechazar que muchos de los migrantes viajen por Europa sin estar registrados.

Según el acuerdo alcanzado, aquellas personas llegadas a uno de los países del bloque serán enviadas a centros de acogida situados en las fronteras, donde deberán permanecer durante un plazo promedio de 12 semanas bajo estricto control mientras se examinan sus posibilidades de asilo.

En caso de que las autoridades determinen que el candidato no cumple las condiciones necesarias para recibir asilo, este será expulsado de manera inmediata. Sin embargo, el acuerdo todavía puede ser objeto de cambios, ya que debe ser aprobado por el Parlamento Europeo.

Alemania quería garantizar que los menores de 18 años y las familias con niños quedaran exentos de estos procedimientos. No obstante, según los planes de reforma acordados, las familias no quedarán exentas de las nuevas normas.

Por su parte, la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, justificó en una carta dirigida al grupo parlamentario de Los Verdes la decisión de apoyar la reforma.

En la misiva, a la que tuvo acceso dpa, la política reconoció que tomar la decisión fue "díficil como ministra de Relaciones Exteriores y como ecologista, también a nivel personal". Sin embargo, defendió su validez al argumentar que mejorará la situación de muchos refugiados.

Baerbock explicó a sus correligionarios que, con el objetivo de que la reforma no encallara, al final fue necesario aceptar dicho extremo. "Desgraciadamente, solo Luxemburgo, Irlanda y Portugal estuvieron de nuestro lado", escribió.

No obstante, añadió: "Ningún compromiso habría significado ningún reparto de refugiados en absoluto. Que las familias y los niños de Siria o Afganistán, que han huido de la guerra, la tortura y las violaciones más graves de los derechos humanos, se quedasen atrapados permanentemente en la frontera exterior sin perspectivas".