Estudio alemán: cambio de empleo es negativo para los menos cualificados



Gütersloh (Alemania), 6 jun (dpa) - Un cambio de trabajo puede significar un descenso en la escala laboral sobre todo para empleados con menor cualificación y que se desempeñan como ayudantes, señala un estudio de la Fundación Bertelsmann publicado hoy.


Según este análisis, un nuevo comienzo profesional es redituable sobre todo cuando los empleados pasan a desempeñar tareas relacionadas con las anteriores. "El aumento del salario puede ser entonces hasta 3.500 euros (unos 3.700 dólares) bruto al año más que si cambian a profesiones no relacionadas", señala el texto.


"Cuanto más conocimientos del empleo anterior se puedan utilizar en el nuevo puesto, más grandes son las perspectivas de que el cambio de trabajo sea un éxito". Según el estudio, de ello se benefician en primer lugar empleados cualificados y especialistas.


El análisis considera que, por el contrario, con un cambio se perjudican sobre todo quienes se desempeñan como ayudantes. El estudio observa que precisamente estas personas cambian de trabajo el doble de veces que las más cualificadas y muchas veces terminan en profesiones que les son ajenas, "generalmente sin posibilidad de ascender y sin la perspectiva de un mejor salario".


Respecto de la definición de "ayudante", Roman Wink, autor del estudio, señaló que así se define a qué nivel se desempeña una persona. Es una actividad que no requiere formación profesional. En general, se trata de trabajadores poco cualificados, es decir, que no terminaron una formación laboral, pero también personas que la han completado pueden ser empleadas como ayudantes.


Wink añadió que quienes trabajan como ayudantes deben guiarse más por la demanda del mercado al cambiar de puesto que por sus capacidades. Por eso una y otra vez deben aprender cosas nuevas. El autor también destacó que las mujeres muchas veces resultan más perjudicadas en los cambios de trabajo.


El experto en mercado laboral de la Fundación Bertelsmann, Tobias Ortmann, sostuvo que una mayor participación laboral de los distintos grupos de la sociedad es un factor decisivo en la lucha contra la falta de mano de obra cualificada. Ortmann agregó que, si se concreta esta transición, eso también es beneficioso para el empleador.


El estudio destaca que,en la mayoría de los casos, los menos cualificados y los ayudantes disponen de capacidades aprovechables, aun cuando estas no estén certificadas formalmente. Por ello, reclamó Wink, es necesario que existan procedimientos para que estas capacidades salgan a la luz.