Berlín, 31 may (dpa) - El Gobierno de Alemania prohibió a Rusia operar cuatro consulados generales en su territorio como respuesta a la expulsión por parte de Moscú de diplomáticos germanos, informó hoy en Berlín un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.
A partir de finales de año, detalló la misma fuente, Rusia solo podrá operar la embajada en Berlín y otro consulado general de los cinco existentes hasta ahora en Bonn, Fráncfort, Hamburgo, Leipzig y Múnich.
El portavoz dejó claro que Rusia puede decidir cuál de ellos se mantendrá operativo.
La decisión es la última de un tira y afloja diplomático después de que el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso decidiera limitar la representación alemana en el país a 350 personas, una medida que el portavoz alemán describió hoy como un "primer paso de escalada".
"Esta decisión injustificada obliga al Gobierno alemán a realizar un recorte muy significativo en todos los ámbitos de su presencia en Rusia", señaló.
También dijo que Alemania cerrará sus consulados generales en Kaliningrado, Ekaterimburgo y Novosibirsk, al tiempo que mantendrá una presencia mínima en instituciones culturales como las escuelas alemanas y sedes del Instituto Goethe, que promueve la lengua y la cultura alemanas en el extranjero.
Añadió que se mantendrán la embajada alemana en Moscú y el consulado general en San Petersburgo.
"Nuestra decisión se aplicará recíprocamente a la presencia rusa en Alemania para garantizar el equilibrio entre las presencias de cada parte, tanto en lo que respecta al personal como estructuralmente. Por esta razón, hemos decidido retirar la aprobación para el funcionamiento de cuatro de los cinco consulados generales en Alemania", explicó el portavoz.
La decisión fue informada al Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, al que se pidió que ponga fin a las operaciones de los consulados generales con efecto inmediato y que los cierre a finales de este año a más tardar.
El portavoz del Gobierno alemán, Steffen Hebestreit, declaró que la reacción a las acciones de Rusia se había acordado en el seno de la coalición del Gobierno entre socialdemócratas, ecologistas y liberales.
Berlín ya había criticado durante el fin de semana la medida rusa, que implica que varios centenares de diplomáticos alemanes, profesores y empleados del Instituto Goethe tendrán que abandonar Rusia.
El límite entra en vigor a principios de junio y afecta tanto a la labor cultural y educativa como a la diplomática.
Anteriores tensiones ya provocaron expulsiones diplomáticas por ambas partes. Se han reducido los servicios a los ciudadanos alemanes en Rusia, y las esperas para obtener documentos oficiales son más largas. La situación se ha agravado con la invasión rusa de Ucrania.
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