Expertos alemanes ven lejana la meta de inflación de 2 % del BCE



Mannheim (Alemania), 30 may (dpa) - La inflación en la zona euro probablemente siga siendo alta durante los próximos años, estimaron la mayoría de más de un millar de expertos financieros consultados por el instituto alemán de investigación económica ZEW.


Según publicó hoy la entidad, aunque los analistas prevén un descenso en los próximos años, el objetivo de inflación del Banco Central Europeo (BCE) de una inflación por debajo del dos por ciento no se alcanzará hasta 2025 como muy pronto.


Los 1.181 expertos financieros encuestados prevén que el aumento de los salarios, en particular, ejerza presión sobre la inflación en la zona euro.


Por otra parte, la caída de los precios de la energía y el endurecimiento de la política monetaria del BCE, con subidas consecutivas de los tipos de interés, han hecho caer las expectativas de inflación entre algunos expertos.


En la encuesta de mayo, los economistas esperan tasas de inflación del 5,8, 3,5 y 2,5 por ciento de media para los años 2023, 2024 y 2025, respectivamente. En febrero, los expertos habían estimado la tasa de inflación para este año ligeramente por encima, rondando el 6,0 por ciento.


En comparación, el BCE considera que su objetivo de estabilidad de precios se alcanzará a medio plazo con una tasa de inflación del dos por ciento.


"Por primera vez desde el inicio de la encuesta, las expectativas de inflación de los expertos del mercado financiero descienden ligeramente", declaró el economista del ZEW Frank Brückbauer. de la Unidad de Investigación del ZEW. "Sin embargo, se estabilizaron en un nivel alto".


Con sus estimaciones, los expertos financieros encuestados se muestran más pesimistas que el BCE, que espera una tasa de inflación del 5,3 por ciento de media este año.


Tras años de tipos de interés cero y negativos, el BCE reaccionó a la inflación obstinadamente alta de la zona del euro con una serie de siete subidas de los tipos de interés desde julio de 2022, demasiado tarde, en opinión de sus críticos.


El tipo de interés clave al que los bancos comerciales pueden obtener dinero fresco del banco central es ahora del 3,75 por ciento. Unos tipos de interés más altos encarecen los préstamos, lo que puede ralentizar la demanda y frenar las altas tasas de inflación. Pero el mecanismo de la política monetaria tarda en funcionar.


En abril, la tasa de inflación de la zona euro fue del siete por ciento, según Eurostat, la autoridad estadística europea.