Ministra alemana: 30.000 generaciones convivirán con residuos radiactivos

Berlín, 14 abr (dpa) - La ministra alemana de Medio Ambiente, Steffi Lemke, defendió el fin de la energía nuclear en Alemania, que entrará en vigor este sábado, alegando que es también lo correcto debido al problema de su eliminación.


No existe un depósito final seguro para los residuos nucleares existentes, y encontrar un emplazamiento adecuado para ellos es una "costosa tarea", sostuvo la política verde en un artículo publicado por el diario berlinés "Tagesspiegel".


Lemke calculó que unas 30.000 generaciones tendrán que convivir con los residuos nucleares. "En realidad, se trata de un tiempo inimaginablemente largo, y para mí es un misterio cómo alguien puede calificar de sostenible una tecnología así".


El sábado, las tres centrales nucleares aún activas en Alemania -Isar 2 y Neckarwestheim 2, en el sur alemán y Emsland, en el norte del país-, serán finalmente desconectadas de la red.


En realidad, esto debió ocurrir a finales del año pasado. Sin embargo, debido a la invasión rusa a Ucrania y a la crisis energética que desencadenó, la coalición dirigida por el socialdemócrata Olaf Scholz modificó la ley vigente para permitir que los tres reactores siguieran funcionando durante el invierno hasta mediados de abril.


De acuerdo con los sondeos de opinión, la mayoría de la población se muestra crítica con el abandono de la energía nuclear, que ahora toca a su fin. Más de la mitad (59%) cree que es un error, y solo un tercio (34%) que es lo correcto, indica una encuesta de la emisora pública ARD realizada por el instituto Infratest dimap.


Según la encuesta, la mayoría de los que están a favor del fin de la energía nuclear son jóvenes de 18 a 34 años (50 a 39 por ciento), mientras que la mayoría de los de mediana y avanzada edad están en contra.


Dentro de la coalición de gobierno que integran socialdemócratas, verdes y liberales hay disenso en torno al fin de la energía atómica. Los liberales del FDP son contrarios al cierre definitivo al igual que las opositoras CDU/CSU por temor a que la energía vuelva a escasear o, al menos, sea aun más cara.


El vicepresidente del grupo parlamentario del FDP, Lukas Köhler, dijo hoy que confía en que las tres últimas centrales nucleares puedan reactivarse el próximo invierno si la guerra de Ucrania desencadena otra crisis energética.


"Las compañías eléctricas también reconocen la necesidad de que el desmantelamiento no se inicie antes del próximo invierno", declaró al canal Welt-TV. Es una cuestión de prudencia, dijo, para garantizar que los reactores puedan luego "volver a encenderse en caso de necesidad".