Pionero alemán de astronáutica Oberth editó libro clave hace 100 años

Por Marco Krefting (dpa)

Feucht (Alemania), 29 mar (dpa) - A Elon Musk lo conoce prácticamente todo el mundo, pero este no es en absoluto el caso del alemán Hermann Oberth, uno de los pioneros de la astronáutica.


Y, sin embargo, los planes de cohetes de alto vuelo de Musk se basan en las ideas de este físico: hace exactamente 100 años, Oberth fue la primera persona en calcular claramente cómo puede funcionar un cohete en su libro "El cohete al espacio interplanetario".


Los expertos hablan del "padre de los viajes espaciales" y de un "descubrimiento que marcó una época".


Según indica el Museo y Archivo para la Historia Espacial en Feucht, en el sur alemán, durante largos años lugar de residencia de Oberth, ya mientras estaba en la secundaria trabajó en sus primeros planes para cohetes, bajo la influencia de las lecturas de las novelas de Julio Verne y sus propias observaciones astronómicas.


Durante sus estudios de física en Múnich, Gotinga y Heidelberg, Oberth escribió en 1922 el manuscrito para su primera obra.


El director del museo, Karlheinz Rohrwild, explicó que por entonces la navegación espacial ocupaba un papel en las novelas utópicas. "Oberth lo condujo al mundo de lo posible", aseveró. 


Las premisas básicas siguen siendo las mismas que antes, afirmó. "Todo lo que figura en el libro sigue siendo relevante al día de hoy".


Oberth disipó dos prejuicios muy difundidos en la época, explica Joachim Block, profesor honorario de la Universidad Técnica de Braunschweig y ex director de varias sedes del Centro Aeroespacial Alemán (DLR por sus siglas en alemán).


Por un lado, dijo Block, se suponía que los cohetes no podían impulsarse en el vacío y, por lo tanto, no podían volar.


En segundo lugar, según Block, en aquel momento no se creía posible ningún combustible capaz de reunir la energía suficiente para maniobrar su propio peso fuera del campo gravitatorio de la Tierra, por no hablar de la carga también de un cohete.


"Oberth dejó en claro que gran parte del combustible no necesitaba salir en absoluto del campo gravitatorio", comentó.


Como puede ver cualquier persona que observe el despegue de un cohete, se produce una violenta bola de fuego en el suelo. Cuando los cohetes se construyen en varias partes -las llamadas etapas- que se lanzan una tras otra, la masa que debe transportarse al espacio es cada vez menor.


Oberth imaginó el oxígeno líquido y el alcohol como combustible: había diseñado el cohete líquido.


De acuerdo con las indicaciones de Block, se alcanzó así la primera etapa del desarrollo tecnológico. "Un avance científico decisivo", recalcó.


Según explicó Michael Zuber del museo, Oberth también describe en su libro posibles escenarios de aplicación de estos conocimientos. En palabras actuales, se trataba por ejemplo de la observación de la Tierra, la medición del clima, la comunicación de colonias con la central y también fines de espionaje.


Oberth regresó a Transilvania, en la actual Rumania, país en el que había nacido en 1894, para vivir con su mujer y sus hijos. Culminó sus estudios en la Universidad de Cluj-Napoca, con parte de la tesis doctoral rechazada como trabajo final.


El director del museo Rohrwild consideró un paso valiente que la editorial Oldenbourg de Múnich publicara "El cohete al espacio interplanetario" el 26 de julio de 1923. El libro, detalló, no se vendió bien en un principio.


Pero este llegó a las manos del joven Wernher von Braun. El ejemplar fue pagado con monedas de centavos ahorradas, según puede leerse en la biografía de Bernd Ruland "Wernher von Braun - mi vida por la navegación aeroespacial". "Para mi gran sorpresa, el libro estaba repleto de matemáticas", manifestó.


Por entonces, Von Braun apenas lo entendía, ya que había reprobado esa materia. "Entonces fui con el libro de Oberth a mi profesor de matemáticas y le pregunté qué tenía que hacer para comprender el contenido. Y él me dijo muy sencillamente: 'mi querido amigo, ¡en primer lugar debes aprender matemáticas!'".


Y entonces se dedicó a comenzar a aprender y algunos años después ya había comprendido al menos la mitad del libro. Actualmente Von Braun es considerado como uno de los precursores de armas misiles durante el nazismo en la Segunda Guerra Mundial.


En 1928, Oberth accedió a la oportunidad de realizar intentos prácticos con cohetes como asesor científico del director Fritz Lang en la producción del film "La mujer en la luna".


A veces dejaba temporalmente sus trabajos, se empleó en Suiza, Alemania, Italia y Estados Unidos. Como invertía mucho de su propio dinero en su investigación, esto lo llevó al borde de la ruina. "Un drama, en realidad", dice Rohrwild.


Oberth pasaba temporadas en Feucht, donde fue un experto muy solicitado hasta los años '70, cuando terminó la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Falleció en 1989.


Un análisis del National Air and Space Museum en Washington concluyó en 1996 que Oberth era el verdadero padre de la navegación espacial.


Y asimismo se encuentra presente en SpaceX de Musk. Hace algunos años, este tuiteó una foto del cartel en uno de sus salones de conferencias, bautizado Hermann Julius Oberth.