Scholz y Macron tratan de limar asperezas en energía y defensa

París, 26 oct (dpa) - El canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente francés, Emmanuel Macron, se reunieron hoy en París para tratar de limar asperezas en torno a las políticas europeas de energía y defensa, con el telón de fondo de la guerra en Ucrania.


El Consejo de Ministros franco-alemán debía reunirse en Fontainebleau, cerca de París, pero el encuentro se aplazó la semana pasada con poca antelación, una medida muy poco habitual entre estos países tradicionalmente aliados.


La razón citada para el retraso fue la necesidad de coordinación en "cuestiones bilaterales", según un portavoz del Gobierno alemán.


El Palacio del Elíseo dijo que se necesitaba más tiempo para coordinar las políticas de defensa y energía, y que el retraso no implicaba nada sobre el estado de las relaciones franco-alemanas.


Scholz viajó a París sin sus ministros para un almuerzo a solas con Macron. La conferencia de prensa conjunta anunciada inicialmente se canceló con poca antelación. Además, ambos se abstuvieron de hacer declaraciones conjuntas al principio de la reunión.


Posteriormente, la parte alemana habló de una reunión muy intensa y muy cooperativa, que contrastaba "considerablemente con la percepción mediática en torno a esta reunión".


Las tensiones entre los líderes quedaron al descubierto en una cumbre de la Unión Europea (UE) en Bruselas la semana pasada, cuando Macron advirtió que Alemania no debía aislarse ante las múltiples crisis. Se refería a la oposición de Berlín a limitar el precio del gas en toda la UE.


Otro punto de fricción es la política de defensa. Ambos países quieren reforzar la defensa europea, pero no hay avances reales en los proyectos conjuntos de armamento, como el desarrollo del nuevo avión de combate FCAS.


Alemania quiere construir un mejor sistema europeo de defensa aérea con otros 14 países, mientras que a Francia le preocupa que se desate una carrera armamentística.


Aunque los funcionarios del Gobierno alemán han rechazado las versiones de que reina la discordia, Macron reconoció que la relación -considerada por muchos como el motor que impulsa a la UE- necesitaba un reajuste.


El líder de la oposición alemana, Friedrich Merz, de la conservadora CDU, culpó directamente al Gobierno de Scholz de las tensiones franco-alemanas. "El canciller debe aprovechar este viaje para volver a poner en marcha el motor franco-alemán", declaró Merz al diario "Augsburger Allgemeine".