La joyería alemana se suma a la tendencia de la sostenibilidad

Por Marco Krefting (dpa)

Pforzheim (Alemania), 3 oct (dpa) - El café de comercio justo existe desde hace años, el "botón verde" en la industria textil apenas desde 2019, pero ¿quién piensa en la sostenibilidad cuando compra un reloj de lujo o una joya cara en Alemania? 


Cada vez hay más clientes que lo hacen, dice Guido Grohmann, director general de la asociación alemana de la industria de la joyería y la relojería, BVSU. "El comercio ha reconocido que el tema está en el pensamiento de la gente", señala.


Por ello, la sostenibilidad es el tema central del congreso de joyeros de este año, que comienza el domingo en la ciudad de Pforzheim, en el sur de Alemania.


Grohmann afirma que la industria no necesita ponerse al día en cuanto al tema, aunque admite que algunas cosas podrían hacerse mejor. 


Uno de los puntos principales, sostiene, es cómo despertar el interés de los consumidores acerca de este compromiso.


El director de la entidad afirma que esto comienza, por ejemplo, con la bandeja en la que se presentan las piezas de joyería seleccionadas, para la que es mejor utilizar la madera que el plástico.


Joachim Dünkelmann, de la asociación alemana de joyeros (BJV), explica por su parte que "la industria de la joyería y la relojería ya está mucho más adelantada en términos de sostenibilidad de lo que parece a primera vista".


El experto considera que cada vez es más decisivo un enfoque responsable de la naturaleza y los recursos naturales para generar la aceptación de los clientes. "Por eso tenemos que ser más proactivos a la hora de llamar la atención sobre este asunto", propone.


La coorganizadora del congreso Christine Köhle-Wichmann, de Deutschen Schmuck und Uhren GmbH, dice que el evento debe reunir a ambas partes, la industria y el comercio, para que cada uno entienda lo que hace el otro. Al final, indica Köhle-Wichmann, se trata de generar confianza en el cliente.


En el futuro, este debería tener una mejor idea de lo que la industria ya está haciendo en términos de sostenibilidad, ya sea un manejo cuidadoso de los productos químicos, ciclos de agua cerrados en la producción o bolsas de tela para la entrega en lugar de plástico.


"El empaque solía ser grande y colorido, con una banda de metal", dice Köhle-Wichmann. Hoy en día, precisa, se usa más papel natural y la rafia. Algunos distribuidores trabajan junto con empresas de la región, otro punto a favor que cita Köhle-Wichmann.


Grohmann también destaca la alta tasa de reciclaje del oro. La Asociación alemana de Metales Preciosos sitúa la tasa de reciclaje del oro producido en Alemania en casi el 100 por ciento.


En el caso de este metal precioso, especialmente, existen leyes bastante estrictas que la industria también querría ver para los diamantes, por ejemplo, producidos en el laboratorio con un alto consumo de energía.


En este contexto, las organizaciones locales de la industria de la relojería, la joyería y las piedras preciosas reciben con satisfacción la prohibición de los reclamos publicitarios generales relacionados con el medio ambiente sugerida por la Comisión Europea si no se puede demostrar el "desempeño medioambiental" de un producto.


Philip Heldt, experto ambiental del centro de asesoramiento al consumidor del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, afirma que en el caso del oro existen certificados sobre normas de producción que también se comprueban. 


El especialista reconoce no obstante que en el caso de las piedras preciosas es más difícil porque no existe un procedimiento similar. 


Heldt explica que algunos comerciantes intentan explicar el origen lo mejor posible en sus sitios web.


"Pero no se trata de un mercado de masas como el de los plátanos o el café de comercio justo, que están disponibles en todos los supermercados", aclara. Básicamente, señala, cada orfebre tendría que ocuparse de la cuestión por sí mismo. 


El experto también pide que fabricantes y clientes se pregunten si una joya tiene que ser de oro o llevar un zafiro, habiendo otras materias primas como el acero inoxidable o la madera.


También propone fundir oro antiguo, aunque en este caso el origen no pueda precisarse de forma muy clara. "Desde el punto de vista de la sostenibilidad, es mejor utilizar joyas sin usar que oro nuevo", sostiene Heldt.


El experto advierte que la minería del oro es una de las formas de extracción de materias primas más perjudiciales para el medio ambiente. De una tonelada de mineral se puede extraer apenas un gramo de oro. En el caso de la plata, por ejemplo, la cifra es de varios kilogramos.