La D de Alemania marca estilo en matrículas de coche en El Cairo

Por Johannes Sadek (dpa)

El Cairo, 4 oct (dpa) - La tienda de accesorios para coches de Salim Warda en El Cairo ofrece los típicos artículos, pero lo entre ellos lo que más destaca son las matrículas con una franja azul a la izquierda, con una D bajo el círculo de estrellas de la Unión Europea.


Una de ellas contiene las letras ME, de Mettmann, un distrito del estado federado de Renania del Norte-Westfalia. Pero ni Warda es un coleccionista de matrículas ni hay un Mettmann en la capital egipcia.


Allí se ven matrículas alemanas en taxis, furgonetas o minibuses. En el denso tráfico cairota, se puede ver una cada minuto. "La demanda es alta, a la gente le gusta", dice Warda. Una matrícula alemana sirve de decoración, ya sea en un BMW o en un Mitsubishi.


Si uno busca en Al-Taufikaija, el mercado local de piezas de coche nuevas y usadas, encontrará de Giessen (GI) y Homberg (HR), en Hesse, de Eichfeld (EIC), en Turingia, de Kusel (KU), en Renania-Palatinado, de Berlín (B), o de Bonn (BN), en Renania del Norte-Westfalia.


Los propietarios suelen colocarlas debajo o al lado de las egipcias, de modo que la barra azul aparece junto a los números y letras árabes. Queda "elegante", como describe un taxista.


Los policías de tráfico lo toleran siempre que la matrícula local sea visible. Y, desde el punto de vista alemán, no hay peros siempre que el coche matriculado en Alemania haya sido dado de baja, dice Stephan Immen, portavoz de la Oficina Federal de Vehículos Motorizados.


Con este paso, la matrícula pierde su validez. Que luego acabe en el cubo de la basura, en eBay o en las calles de El Cairo tiene "relativamente poca importancia" para la autoridad germana.


Para Aiman Gab, de Giza, que lleva 16 años como taxista y utiliza una placa alemana, hay algo más: "Los alemanes son unos genios. Los admiro. Están muy bien organizados y hacen su trabajo con pasión".


Uno de los vendedores de matrículas lo describe de forma similar: "A los egipcios les encantan los coches alemanes y Alemania en general".


Los fabricantes egipcios, e incluso chinos, están ganando dinero con falsificaciones. La matrícula ME-4444 de Salim Warda tiene un distintivo de inspección técnica (falso), un sello de la oficina del distrito de Hohenlohekreis, en Baden-Wurtemberg, y procede de China.


Las imitaciones egipcias también tienen la D y las estrellas de la UE, pero el tipo de letra y los colores difieren claramente de los originales. Una matrícula falsa procedente de China cuesta 25 libras (1,30 euros). Una original alemana antigua unas 75 libras.


El club automovilista ADAC señala que cada año son robadas 160.000 matrículas en Alemania, de las cuales no se descarte que una parte vaya al extranjero. "No hay forma legal de comprar matrículas antiguas", explica Kai Berkau, del proveedor automovilístico PS Team.


El hecho de que los egipcios coloquen estas matrículas a coches, a veces abollados, de fabricantes asiáticos parece un asunto menor en esta tendencia. "Se trata de presumir", dice Salim Warda. "A nadie le importa si realmente conduces un Mercedes", añade.