Alemania impulsa reducir uso industrial de gas y aumentar uso de carbón

Berlín/Cottbus/Essen, 1 oct (dpa) - El Gobierno alemán puso en marcha hoy un sistema de incentivos a la industria para que ahorre gas, el mismo día a partir del cual se podrán volver a conectar a la red cinco centrales eléctricas alimentadas con lignito.


El ahorro de gas en la industria se incentivará a cambio de una retribución para que se ponga a disposición de la calefacción de los hogares, según supo dpa de fuentes del Ministerio de Economía y Protección Climática.


Además de seguir llenando las instalaciones de almacenamiento y de aumentar el uso del carbón para generar electricidad, se trata de un tercer componente de los planes del Gobierno para mejorar las provisiones para el invierno, en medio de una crisis energética provocada por la guerra de Rusia en Ucrania, se indicó.


En el futuro, los cuellos de botella en la red de gas se resolverán en primer lugar mediante la renuncia de los clientes industriales a parte del volumen de gas al que tienen derecho, que será comprado a través de un modelo de subasta por la empresa conjunta de operadores de la red de transporte de gas alemana Trading Hub Europe (THE).


La compañía se encarga de gestionar el mercado alemán del gas. De este modo, el gas podría estar disponible en la red convencional y no habría que recurrir a las instalaciones de almacenamiento para la estabilización del suministro.


A cambio de ceder una parte del combustible, los clientes industriales serán compensados según los precios del mercado, que suelen ser más altos que los que pagan por el gas ellos mismos.


En este contexto de ahorro energético y búsqueda de fuentes alternativas al gas con el fin de reforzar la seguridad del suministro eléctrico, las empresas energéticas alemanas RWE y Leag tienen a partir de hoy la posibilidad legal de volver a poner en marcha más centrales eléctricas de lignito.


Se trata de cinco centrales de carbón que anteriormente estaban en reserva de seguridad. En la zona minera sajona de Lusacia, son las centrales de Leag Jänschwalde E y F, y en la zona minera renana, de las centrales eléctricas de RWE Niederaussem E y F y Neurath C.


En principio, se les permite volver a ser puestas en funcionamiento por un periodo limitado hasta el 30 de junio de 2023.


Las centrales de lignito pretenden ayudar a reducir el uso del gas natural en la actual crisis energética. Tienen una capacidad total de 1,9 gigavatios. En comparación, las tres centrales nucleares alemanas todavía en marcha tienen una capacidad de 1,4 a 1,5 gigavatios cada una.


Las empresas explotadoras de las centrales decidirán por sí mismas cuándo reconectarán sus centrales eléctricas a la red. La normativa necesaria no fue aprobada por el Gabinete hasta el miércoles y fue publicada el viernes por la noche.


Todavía no está claro cuándo se conectarán las centrales de Jänschwalde a la red. Por su parte, RWE anunció el jueves que sus centrales de Renania deberían "entrar en funcionamiento en los próximos días". En un principio, estaba previsto que las centrales fueran cerradas definitivamente el 30 de septiembre de 2022 y el 30 de septiembre de 2023, respectivamente.


Según RWE, la reanudación del funcionamiento de las centrales viene precedida por un amplio trabajo de preparación de las mismas para un período de funcionamiento más largo con una alta utilización. La empresa aseguró que el personal fue reforzado, por ejemplo, con empleados que se habían jubilado anticipadamente.


Un portavoz de la empresa operadora de las centrales de Lusacia, Leag, dijo que los trabajos de mantenimiento han sido costosos y que se han sustituido piezas, así como contratado a más empleados.


Dos centrales eléctricas de carbón de hulla de la llamada reserva de red ya han vuelto asimismo a estar conectadas. En las próximas semanas le seguirán otras.


El ministro germano de Economía y Protección del Clima, Robert Habeck, calificó en varias ocasiones la vuelta al funcionamiento de las centrales de carbón, perjudiciales para el medio ambiente, como una amarga noticia para la protección del clima.


Sin embargo, calificó este retorno de inevitable debido a las consecuencias de la guerra de agresión rusa a Ucrania y sus consecuencias sobre el suministro de gas.


"El objetivo de completar la eliminación del carbón, idealmente en 2030, se mantiene", subrayó el Gobierno alemán en numerosas ocasiones.