Presidente alemán insta a recordar mayor ataque racista de posguerra

Rostock (Alemania), 25 ago (dpa) - El presidente alemán Frank-Walter Steinmeier, advirtió hoy del peligro de una nueva radicalización en Alemania al conmemorar el 30 aniversario de los ataques racistas de Rostock-Lichtenhagen.


"El riesgo de que la estela de violencia no termine es alto", dijo el mandatario en un discurso dado a conocer con antelación.


"Especialmente ahora, en una época que nos desafía como ninguna otra en las últimas décadas, una época que nos exige mucho, en la que lo familiar se pone en duda y las restricciones amenazan", declaró.


"Cuando una sociedad está sometida a la presión del cambio, se abre el camino de la radicalización, porque sugiere soluciones sencillas", agregó.


La más simple de todas las soluciones, según Steinmeier, es la búsqueda de un presunto culpable. "La confrontación con un futuro incierto parece reforzar este reflejo", destacó Steinmeier.


La declaración de Steinmeier se basa seguramente en las consecuencias de la guerra de Ucrania, como así también en el fuerte aumento de los precios de la energía y los alimentos, que preocupan e inquietan a muchos alemanes.


El partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y La Izquierda ya convocaron a diversas protestas. Por su parte, las autoridades de seguridad advierten de una posible infiltración de extremistas de derecha.


Entre el 22 y 26 de agosto de 1992, vecinos de Rostock-Lichtenhagen y grupos neonazis atacaron e incendiaron parcialmente un centro de acogida de solicitantes de asilo y un albergue para trabajadores vietnamitas, ante los aplausos de miles de espectadores. La policía no pudo controlar la situación. Los disturbios se consideran los peores ataques racistas de la historia alemana de posguerra.


"Lo ocurrido en Rostock es una vergüenza para nuestro país y los políticos tienen una gran responsabilidad", dijo Steinmeier, que agradeció a todos los que se comprometieron a procesar los incidentes y a mantener vivo el recuerdo.