El PIB alemán crece 0,1% en segundo trimestre y el déficit disminuye

Por Friederike Marx (dpa)

Wiesbaden (Alemania), 25 ago (dpa) - Alemania enfrenta los difíciles meses venideros con una mejora de las condiciones económicas, al registrarse una leve subida del crecimiento y un fortalecimiento de las arcas estatales.


El producto interior bruto (PIB) alemán creció un 0,1 por ciento en el segundo trimestre, y el déficit público disminuyó considerablemente, informó hoy la Oficina Federal de Estadística (Destatis).


"A pesar de las difíciles condiciones económicas mundiales, la economía alemana se mantuvo en los dos primeros trimestres de 2022", señaló Georg Thiel, presidente de Destatis. En el primer trimestre de 2022, la mayor economía europea había crecido un 0,8 por ciento.


El ligero crecimiento del PIB es atribuido por los estadísticos a la mayor predisposición al gasto por parte de los consumidores, por ejemplo en visitas a restaurantes o salidas recreativas. Una primera estimación de Destatis había previsto un estancamiento de la economía en el segundo trimestre.


Por su parte, el déficit público fue del 0,7 por ciento en el primer semestre, frente al 4,3 por ciento del mismo periodo del año anterior, gracias sobre todo a la mayor recaudación impositiva.


Sin embargo, según los expertos, la economía alemana se enfrentará probablemente a un retroceso en los próximos trimestres, a causa de la crisis del gas, la alta inflación y los cuellos de botella en la cadena de suministros. El consumo dejará de ser el motor de la coyuntura, al estar lastrados los ingresos por el alza de los precios, sobre todo de la energía.


Con dos trimestres seguidos con caída del PIB se habla de una recesión técnica, aunque no es comparable con un derrumbe coyuntural de la totalidad del año.


La industria se queja de los altos costes de fabricación debido al aumento de los precios de la energía y a los persistentes cuellos de botella en los suministros.


El estado de ánimo de la economía alemana se deterioró por tercer mes consecutivo en agosto, según refleja el clima empresarial del instituto económico Ifo, que registra el nivel más bajo desde junio de 2020.


"El estado de ánimo de la economía alemana es malo", resumió el presidente del Ifo, Clemens Fuest. El experto se refirió a una elevada incertidumbre de las empresas. Según su evaluación, es probable que la producción económica alemana se reduzca en el tercer trimestre.


"La economía se contraerá, la única cuestión es cuánto y durante cuánto tiempo", coincidió Jörg Zeuner, economista jefe de la administradora de fondos Union Investment.


Los economistas del banco estatal de desarrollo KfW también esperan un ligero descenso del PIB para el tercer trimestre y, sobre todo, para el semestre de invierno 2022-2023.


Sin embargo, para el año 2022 en su conjunto, el KfW espera un crecimiento económico del 1,4 por ciento.


"A la vista de la persistente y elevada escasez de mano de obra cualificada, también esperamos que el empleo se mantenga relativamente estable, ya que las empresas se lo piensan dos veces antes de despedir a sus empleados a pesar de la tensa situación económica", afirmó la economista jefe del KfW, Fritzi Köhler-Geib.


Durante la crisis de pandemia de coronavirus, el Estado apoyó a las empresas y a los ciudadanos con miles de millones. Por ello, en el primer año de pandemia, en 2020, Alemania registró un déficit presupuestario por primera vez desde 2011. También el año pasado el Tesoro público gastó más de lo que ingresó. La última ayuda económica estatal por pandemia expiró a finales de junio de 2022.


"Es probable que el alto nivel de incertidumbre sobre el suministro de gas en el próximo invierno (europeo) y los fuertes aumentos de precios pesen significativamente sobre los hogares y las empresas", señala por su parte el último informe mensual del Bundesbank (banco central de Alemania).


El Bundesbank parte de la base de que la tasa de inflación en Alemania podría alcanzar "un orden de magnitud del diez por ciento" en otoño. Las subidas de los precios de la energía como consecuencia de la guerra de Ucrania y el aumento de los precios de los alimentos han alimentado la inflación durante meses.


La guerra en Ucrania está exacerbando los problemas de la economía alemana. El aumento del precio de la energía y los persistentes cuellos de botella en el suministro son una carga para la industria. Al mismo tiempo, la inflación más alta en décadas está minando los ahorros de los consumidores.


El Gobierno alemán intenta mitigar las consecuencias económicas de la guerra para los consumidores y la economía. El canciller, Olaf Scholz, anunció recientemente un tercer paquete de ayudas.