Aviación alemana espera poder afrontar eventual embargo de energía

Berlín, 18 abr (dpa) - La industria aerocomercial alemana está en condiciones de afrontar las consecuencias de un embargo energético contra Rusia, según evaluaron desde el sector.


"Tendríamos restricciones y precios más altos. Sin embargo, la mayor parte del petróleo utilizado por la industria ya llega a los puertos del mar del Norte. Por lo tanto, un embargo no debería provocar grandes carencias", declaró el presidente de la Asociación Alemana de Transporte Aéreo (BDL), Peter Gerber, a los periódicos del grupo de medios Funke.


Debido a la invasión rusa a Ucrania, la Unión Europea (UE) decidió prohibir la importación de carbón ruso. Una y otra vez se habla también de una salida inmediata del gas o del petróleo ruso. Sin embargo, Alemania y otros países se han negado hasta ahora de hacerlo por temor a los daños que implicaría para sus propias economías.


Los consumidores tendrán que prepararse sin embargo para un mayor precio de los billetes, según Gerber. "Supongo que volar será más caro. El coste del combustible sube, y los costes de infraestructura también suben porque, por ejemplo, las compañías de control aéreo replican los precios más altos", explicó Gerber.


A pesar de la guerra en Ucrania, el presidente del BDL espera que la demanda sea elevada. "Si se observa el mercado en general, el deseo de viajar no se vio mermado en este momento".


Según Gerber, el sector duplicará la oferta con el inicio del programa de vuelos en el verano europeo, con lo que se situará en torno al 85 por ciento del tráfico de 2019, el año previo a la pandemia de coronavirus.


En términos de tráfico empresarial, dijo, para el periodo posterior a la Semana Santa, la industria aerocomercial alcanzó hasta el 75 por ciento del nivel anterior a la crisis.


Además del aumento del coste del combustible, la guerra ha traído consigo restricciones, especialmente en lo que respecta a los mercados asiáticos. "Como no está permitido sobrevolar el espacio aéreo ruso, se tarda unas horas más en llegar a China o Japón, por ejemplo", explica Gerber.