Los precios de los coches suben en Alemania por falta de microchips

Múnich, 29 sep (dpa) - La escasez de microchips a nivel mundial no solo afecta la producción automotriz sino que también tiene efecto en el bolsillo de los compradores de coches nuevos y usados en Alemania por el alza de precios, según estimaron expertos. 

El analista Ferdinand Dudenhöffer señaló que hay menos descuentos disponibles porque se están produciendo y poniendo en el mercado menos unidades.  

Un coche nuevo típico resultó en agosto y septiembre unos 360 euros (420 dólares) más caro.

Dudenhöffer estimó que la tendencia actual continuará. "También en los próximos meses, los compradores de coches nuevos deberán contar con que caerán los descuentos", dijo. 

Por otra parte, los clientes que quieran cambiar a un coche usado deberán afrontar aumentos de precios aún mayores. 

Los precios de los coches usados típicos de tres años de antigüedad se encarecieron un 2,5 por ciento, de acuerdo a las cifras de los analistas de mercado de la entidad observadora del mercado automovilístico Deutsche Automobil Treuhand (DAT).

Los datos de septiembre aún no están disponibles, pero DAT estima que se registrará un nuevo incremento de precios.

"El mercado de coches usados está experimentando actualmente un aumento de los precios", dijo un portavoz de DAT.

Y aquí también tiene parte de culpa la escasez de microchips, porque a causa de los cuellos de botella en su suministro muchos posibles compradores de coches nuevos se están decantando por un coche usado de reciente fabricación.

Por ejemplo, la automotriz alemana Volkswagen anunció hoy nuevas paradas en la producción y la reducción de jornada en la planta de su casa matriz en Wolfsburgo a raíz de la continua crisis de abastecimiento de componentes electrónicos.

La compañía informó que las restricciones, que en principio iban a concluir a finales de esta semana, continuarán en octubre. 

Un portavoz del DAT consideró que no cabe esperar una rápida relajación del mercado de vehículos porque, para que eso ocurra, tendría que haber muchos más coches. Pero su fabricación sigue a ritmo lento.

Según las cifras publicadas hoy por el Instituto Ifo, con sede en Múnich, el 96,7 por ciento de las empresas del sector del automóvil se quejan actualmente de los cuellos de botella en el suministro.