El Papa, en la Vigilia Pascual, espera un renacimiento después de la pandemia


 VOA

El Papa Francisco, que dirigió un servicio de vigilia de Pascua reducido debido a la pandemia de COVID-19, dijo el sábado que esperaba que los tiempos oscuros de la pandemia terminaran y que la gente pudiera redescubrir "la gracia de la vida cotidiana".

Este año es la segunda Pascua consecutiva en la que asisten a todos los servicios papales unas 200 personas en un altar secundario de la Basílica de San Pedro en lugar de las casi 10,000 que puede albergar la iglesia más grande de la cristiandad.

El servicio comenzó dos horas antes de lo habitual para que los participantes pudieran llegar a casa antes de las 10 de la noche. toque de queda en Roma, que, como el resto de Italia, está sometida a fuertes restricciones de bloqueo durante el fin de semana de Pascua. Italia informó de más de 140.000 nuevos casos de coronavirus la semana pasada, según el Centro de Recursos de Coronavirus de Johns Hopkins, y casi 3.100 muertes.

Al comienzo del servicio, la basílica estaba a oscuras a excepción de las llamas de las velas sostenidas por los participantes para significar la oscuridad en el mundo ante Jesús. Mientras el Papa, cardenales y obispos se dirigían al altar y un cantor cantaba tres veces, las luces de la basílica se encendieron.

En su homilía, Francisco, que marca la novena temporada de Pascua de su pontificado, dijo que el festival traía consigo la esperanza de una renovación tanto a nivel personal como global.

"En estos meses oscuros de la pandemia, escuchemos al Señor resucitado cuando nos invita a comenzar de nuevo y nunca perder la esperanza", dijo Francis.

Así como Jesús llevó su mensaje "a aquellos que luchan por vivir día a día", dijo, la gente de hoy debe cuidar a los más necesitados en los márgenes de la sociedad.

"[Dios] nos invita a superar las barreras, desterrar los prejuicios y acercarnos a los que nos rodean todos los días para redescubrir la gracia de la vida cotidiana", dijo Francis.

El domingo de Pascua, el día más importante del calendario litúrgico cristiano, el Papa entregará su mensaje "Urbi et Orbi" (a la ciudad y al mundo).