Comisión analiza cientos de abusos sexuales en Iglesia alemana


Bonn (Alemania), 6 mar (dpa) - La comisión alemana independiente para la evaluación de resarcimientos por abusos sexuales (UKA) informó hoy que desde principios de año ha recibido 565 solicitudes de víctimas de abusos en la Iglesia católica de Alemania.

Según explicó la UKA a dpa, se trata en su gran mayoría de solicitudes de personas que ya habían presentado pedido de reconocimiento de su sufrimiento por abusos a través de un procedimiento en la Conferencia Episcopal Alemana (DBK).

En septiembre de 2020, los obispos alemanes acordaron un nuevo procedimiento mediante el cual las víctimas de abusos sexuales pueden recibir pagos de hasta 50.000 euros (59.000 dólares) como reconocimiento o resarcimiento por lo sufrido.

Estas nuevas solicitudes, que podían presentarse a partir del 1 de enero, son remitidas luego por las diócesis a la comisión independiente. Hasta el momento, el importe promedio pagado por solicitud era de 5.000 euros.

Según la UKA, hasta ahora se han recibido 181 solicitudes en enero, 321 en febrero y 63 en lo que va de marzo. La comisión, con sede en Bonn, señaló que ya a finales de enero se habían tomado las primeras decisiones sobre 22 solicitudes.

Los miembros de la comisión integrada entre otros por médicos, abogados, psicólogos y expertos en criminología se encuentra al menos una vez al mes. Para marzo están previstas dos reuniones.

En el caso de la segunda solicitud, la indemnización ya recibida se tendrá en cuenta en el nuevo reconocimiento del sufrimiento. La UKA es la única instancia que determina la cantidad a pagar.

Las víctimas de abusos sexuales llevaban mucho tiempo presionando por un nuevo régimen de pagos. Con el nuevo acuerdo, muchas diócesis prevén cargas financieras muy altas, que incluso pueden ascender a millones de euros. 

La Conferencia Episcopal Alemana difundió en septiembre de 2018  un informe sobre abusos sexuales cometidos por sacerdotes a niños y menores y para el cual fueron examinados expedientes entre los años 1946 y 2014.

La investigación arrojó que por lo menos 1.670 clérigos católicos abusaron de 3.677 jóvenes, en su mayoría menores de sexo masculino. El escándalo de los abusos comenzó a principios de 2010.