En Isnotú esperan beatificación del “santo” José Gregorio en 2020

DIARIO LA VERDAD

Julio Gutiérrez / Isnotú / Venezuela / diariolaverdadweb@gmail.com

Devotos oran a diario en el pueblo natal del “médico de los pobres”, en Trujillo, por la pronta declaración de beato por el Vaticano

Aunque ya lo consideran “santo”, los residentes y los peregrinos que acuden a Isnotú a venerar a José Gregorio Hernández esperan que la Iglesia lo declare beato este 2020.

 “Nuestras expectativas son grandes y tenemos esperanza en que en 2020 ocurra tan anhelada beatificación”, dijo a La Verdad Enrique Fereira.
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El ministro laico del Santuario Niño Jesús, en la población del estado Trujillo, añadió: “Para nosotros ya es un santo pero necesitamos el reconocimiento de la iglesia”.

La causa del llamado “médico de los pobres” tuvo un reimpulso en 2019 con la presentación de un supuesto milagro por intercesión del Venerable a la niña guariqueña Yaxury Solorzano Ortega, el 10 de marzo de 2017, en San Fernando de Apure.

Ante el avance de la evaluación exhaustiva del expediente del caso en la Congregación para la Causa de los Santos, el sacerdote Jesús Medina, vicario cooperador  del Santuario del Niño Jesús, manifestó que en la parroquia de Isnotú esperan “con muchas ansias y ojalá la Virgen del Rosario nos conceda pronta la beatificación”.

“El milagro avanza en la Santa Sede y allá se habla ahora de José Gregorio Hernández, lo que nunca había pasado. Además, tenemos el beneplácito de que el Papa es latinoamericano y algo pudo hacer escuchado en Argentina sobre el médico de los pobres”, agregó el presbítero trujillano.

Pagó una promesa a su "santo"


En ese sentido, la ama de casa larense Rubia de Escalona indicó que “todos los venezolanos y extranjeros que hemos recibido por su intercesión un favor o un milagro estamos ante la expectativa por la aprobación de ese milagro.  Esperamos, finalmente, que sea declarado beato en 2020”.

La mujer de 47 años visitaba -desde su Barquisimeto natal- la capilla que se levantó en el mismo lugar donde nació el Venerable el 26 de octubre de 1864, para pagarle “una promesa”, a su “santo”. “Le pedí con mucha recuperarme de una enterocolitis, y me lo cumplió”.



“Es que José Gregorio Hernández es un sentimiento especial para el pueblo venezolano. Aquí lo percibimos en la gente que viene a la misa del domingo. Es como una especie de delirio colectivo, que todo el mundo siente a José Gregorio como santo”, adicionó el padre Medina.

Y en los nacidos en Isnotú -prosiguió el sacerdote- “hay un sentimiento muy propio. La gente aquí se expresa: Primero, Dios, la Virgen del Rosario, Patrona de la comunidad, y con José Gregorio Hernández por delante”.

Destacó que las casi 27 mil placas colocada en las paredes de todo el complejo parroquial dejadas por los devotos de diferentes partes del país y del mundo “reflejan y hablan por sí solas”.

Buenas parte de ellas “forran” los muros del museo contiguo a la iglesia en el que pueden observarse los fines de semana, de 8:00 de la mañana a 1:00 de la tarde, algunos objetos que pertenecieron al insigne laico -como el piano y varios récipes-, informó el sacerdote Reinaldo Pacheco, párroco de Isnotú y encargado del Santuario.

Poca afluencia al Santuario


Pero, son pocos los devotos del “médico de los pobres” que acuden a diario al recinto sagrado en los últimos meses, incluso los sábados y domingos.

“Hace siete años llegaban muchas peregrinaciones a las 5:00 de la mañana los fines semana. Se escuchaban las cornetas de los autobuses cuando llegaban. Y ahora es algo muy esporádico. Antes se sorprendía uno cuando no llegaban y ahora cuando llegan”, recordó Medina.



Mientras, esperan “el pronunciamiento del Papa”, “seguimos ofreciendo oraciones y eucaristías por la pronta beatificación, todos los días y con más ahínco los fines de semana, por los visitantes. También, rosarios iluminados en los sectores”.

Fereira resaltó que todo el pueblo se encuentra “en cadena de oración pidiendo esa pronta beatificación, diariamente, en la casa, en la iglesia, donde quiera, porque el pueblo la anhelando”.

No obstante, el padre Medina advirtió que ni la población ni el Santuario están preparados para cuando el Vaticano anuncia la elevación oficial a los altares patrios del médico de Isnotú.


Aseguró -entre otros factores- que la población no cuenta con posadas, persisten las fallas en los puntos de ventas y no hay baños para los peregrinos, y "hay que restaurar las instalaciones".