Tensión por bloqueo de barco alemán de rescate "Sea-Watch 3"
Roma, 19 jun (dpa) - La ONG alemana Sea-Watch, que hace una semana rescató a numerosos inmigrantes en el Mediterráneo, instó hoy a que se permita desembarcar en Italia a todas las personas que se hallan en el barco "Sea-Watch 3" debido a la tensa situación que se vive a bordo.
El pasado fin de semana, diez de los 53 inmigrantes abandonaron el barco, que lleva días esperando en aguas italianas para desembarcar al resto de rescatados. La situación a bordo es "extremadamente tensa", explicaron fuentes de la organización.
"Muchos de los rescatados necesitan atención médica, muchos están deshidratados por el mareo", explicó Verena Wurz, la doctora a bordo del "Sea-Watch 3". "El desembarco de parte del grupo también tiene un fuerte efecto psicológico en los que permanecen a bordo", añadió.
Según el Ministerio alemán del Interior, más de 50 ciudades y municipios alemanes ya declararon por escrito que aceptarán a los inmigrantes. Sin embargo, un portavoz advirtió que como requisito previo para la admisión de los inmigrantes rescatados, solicitaban "la participación más amplia posible de los Estados miembros de la Unión Europea y la asunción de la coordinación por parte de la Comisión Europea".
"La solución está sobre la mesa. Corresponde a la Unión Europea y al Gobierno alemán hacerla posible, y a Italia dejar que estas 43 personas desembarquen a salvo", explicó la capitana del barco de rescate, Carola Rackete.
El actual Gobierno italiano lleva un año en el cargo, un periodo en el que ya se contabilizan varios bloqueos de barcos tras realizar alguna operación de rescate.
La semana pasada, el Ejecutivo de Roma también aprobó un decreto según el cual las organizaciones de ayuda se arriesgan a ser multadas con importes de entre 10.000 y 50.000 euros (entre 11.200 y 56.000 dólares) por entrar sin autorización en cualquier puerto italiano.
El pasado fin de semana, diez de los 53 inmigrantes abandonaron el barco, que lleva días esperando en aguas italianas para desembarcar al resto de rescatados. La situación a bordo es "extremadamente tensa", explicaron fuentes de la organización.
"Muchos de los rescatados necesitan atención médica, muchos están deshidratados por el mareo", explicó Verena Wurz, la doctora a bordo del "Sea-Watch 3". "El desembarco de parte del grupo también tiene un fuerte efecto psicológico en los que permanecen a bordo", añadió.
Según el Ministerio alemán del Interior, más de 50 ciudades y municipios alemanes ya declararon por escrito que aceptarán a los inmigrantes. Sin embargo, un portavoz advirtió que como requisito previo para la admisión de los inmigrantes rescatados, solicitaban "la participación más amplia posible de los Estados miembros de la Unión Europea y la asunción de la coordinación por parte de la Comisión Europea".
"La solución está sobre la mesa. Corresponde a la Unión Europea y al Gobierno alemán hacerla posible, y a Italia dejar que estas 43 personas desembarquen a salvo", explicó la capitana del barco de rescate, Carola Rackete.
El actual Gobierno italiano lleva un año en el cargo, un periodo en el que ya se contabilizan varios bloqueos de barcos tras realizar alguna operación de rescate.
La semana pasada, el Ejecutivo de Roma también aprobó un decreto según el cual las organizaciones de ayuda se arriesgan a ser multadas con importes de entre 10.000 y 50.000 euros (entre 11.200 y 56.000 dólares) por entrar sin autorización en cualquier puerto italiano.
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