Candidata israelita "Synoyme" se lleva el Oso de Oro en la Berlinale
Berlín, 17 feb (dpa) - La película israelita "Synoyme", del israelí Nadav Lapid, ganó el Oso de Oro de la Berlinale, premio principal del Festival de Cine de la capital alemana.
Es la primera vez que un realizador de Israel gana el preciado Oso de la Berlinale. La Presidenta del jurado, la actriz francesa Juliette Binoche, fue la encargada de dar a conocer el filme ganador de la edición número 69.
La alemana Angela Schanelec fue galardonada con el Oso de Plata a la mejor dirección. Su película "Ich war zu hause, aber" ("I was at home, but") tematiza la tristeza y el arte.
El drama "Systemsprenger" ("System Crasher"), de la realizadora germana Nora Fingscheidt, recibió el Premio Alfred Bauer. El largometraje, distinguido por "abrir nuevas prespectivas", retrata la vida de una niña difícil que vive de casa en casa.
La Berlinale, al igual que el Festival de Cannes y el de Venecia, es uno de los certámenes de cine más importantes del mundo.
El ganador del Oso de Oro de la presente edición relata la historia del joven Yoav y su búsqueda de identidad. Para olvidar su pasado, el muchacho se muda a París y aprende el francés furiosamente para no tener que volver a hablar más el hebreo.
El guión se basa en la vida del realizador Lapid, nacido en Tel Aviv en 1975. Luego del servicio militar Lapid se trasladó a París y regresó tiempo después a su patria. La coproducción franco-israelita-alemana no estaba entre las películas favoritas de la crítica.
"Synonyme" es un filme que podría ser considerado escandaloso, tal vez, en Israel o en Francia, declaró Lapid. Sin embargo, su cinta es un homenaje al cine, acotó el realizador y agregó que no pierde la esperanza en que los seres humanos reconozcan que los sentimientos de ira y el rechazo no son más que la otra parte del compromiso y la cercanía.
El Oso de Plata, Gran Premio del Jurado, se lo llevó el realizador francés François Ozon por su película "Grace à Dieu" ("By the Grace of God") sobre los casos de abuso en la iglesia católica.
El Oso de Plata al mejor guión lo recibió este año un equipo de trabajo que acompaña al escritor e investigador Roberto Saviano, conocido crítico de la mafia en Italia.
Saviano presentó el filme "Piranhas", que relata la historia de una banda juvenil que cae en el negocio de la droga en Nápoles.
El director saliente de la Berlinale, Dieter Kosslick, se despidió del festival tras 18 años al frente de la cita del cine en la capital alemana.
En el futuro, el Festival de Cine estará en manos de un doblete formado por Carlo Chatrian, nuevo director artístico, y Mariette Rissenbeek, directora ejecutiva.
La ministra alemana de Cultura, Monika Grütters, elogió a Kosslick y lo llamó un "verdadero héroe del cine" ya que, bajo su égida, el festival berlinés se transformó en un escenario internacional que dio lugar a los grandes debates contemporáneos, señaló la funcionaria.
Gracias al trabajode Kosslick, la Berlinale se convirtió en un éxito de público, destacó la ministra.
Kosslick recibió también regalos especiales en su despedida: esbozos de los bastidores realizados para "Metrópolis", el legendario filme de Fritz Lang, un padrinazgo para el oso frontino, la única especie de oso que vive en Sudamérica, y por supuesto, un Teddy gigantesco.
Es la primera vez que un realizador de Israel gana el preciado Oso de la Berlinale. La Presidenta del jurado, la actriz francesa Juliette Binoche, fue la encargada de dar a conocer el filme ganador de la edición número 69.
La alemana Angela Schanelec fue galardonada con el Oso de Plata a la mejor dirección. Su película "Ich war zu hause, aber" ("I was at home, but") tematiza la tristeza y el arte.
El drama "Systemsprenger" ("System Crasher"), de la realizadora germana Nora Fingscheidt, recibió el Premio Alfred Bauer. El largometraje, distinguido por "abrir nuevas prespectivas", retrata la vida de una niña difícil que vive de casa en casa.
La Berlinale, al igual que el Festival de Cannes y el de Venecia, es uno de los certámenes de cine más importantes del mundo.
El ganador del Oso de Oro de la presente edición relata la historia del joven Yoav y su búsqueda de identidad. Para olvidar su pasado, el muchacho se muda a París y aprende el francés furiosamente para no tener que volver a hablar más el hebreo.
El guión se basa en la vida del realizador Lapid, nacido en Tel Aviv en 1975. Luego del servicio militar Lapid se trasladó a París y regresó tiempo después a su patria. La coproducción franco-israelita-alemana no estaba entre las películas favoritas de la crítica.
"Synonyme" es un filme que podría ser considerado escandaloso, tal vez, en Israel o en Francia, declaró Lapid. Sin embargo, su cinta es un homenaje al cine, acotó el realizador y agregó que no pierde la esperanza en que los seres humanos reconozcan que los sentimientos de ira y el rechazo no son más que la otra parte del compromiso y la cercanía.
El Oso de Plata, Gran Premio del Jurado, se lo llevó el realizador francés François Ozon por su película "Grace à Dieu" ("By the Grace of God") sobre los casos de abuso en la iglesia católica.
El Oso de Plata al mejor guión lo recibió este año un equipo de trabajo que acompaña al escritor e investigador Roberto Saviano, conocido crítico de la mafia en Italia.
Saviano presentó el filme "Piranhas", que relata la historia de una banda juvenil que cae en el negocio de la droga en Nápoles.
El director saliente de la Berlinale, Dieter Kosslick, se despidió del festival tras 18 años al frente de la cita del cine en la capital alemana.
En el futuro, el Festival de Cine estará en manos de un doblete formado por Carlo Chatrian, nuevo director artístico, y Mariette Rissenbeek, directora ejecutiva.
La ministra alemana de Cultura, Monika Grütters, elogió a Kosslick y lo llamó un "verdadero héroe del cine" ya que, bajo su égida, el festival berlinés se transformó en un escenario internacional que dio lugar a los grandes debates contemporáneos, señaló la funcionaria.
Gracias al trabajode Kosslick, la Berlinale se convirtió en un éxito de público, destacó la ministra.
Kosslick recibió también regalos especiales en su despedida: esbozos de los bastidores realizados para "Metrópolis", el legendario filme de Fritz Lang, un padrinazgo para el oso frontino, la única especie de oso que vive en Sudamérica, y por supuesto, un Teddy gigantesco.
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