Estudio: la lucha contra el cambio climático es más difícil

VOA

Un nuevo informe publicado recientemente en la revista Nature sugiere que los océanos de la Tierra están absorbiendo más del exceso de calor del planeta de lo que se pensaba.


Los científicos han sabido durante algún tiempo que los océanos almacenan el exceso de energía térmica, y esto ayuda a mantener al planeta en su temperatura cálida y perfecta para soportar la explosión de la vida en la Tierra.

Saber qué tan caliente se está calentando el océano, y qué tan rápido está aumentando la temperatura, ayuda a los científicos a comprender más sobre el cambio climático afectado por el hombre. Les ayuda a saber cuánto exceso de energía se está produciendo, y les ayuda a predecir cuánto calor puede absorber el océano y cuánto calor se sentirá en la superficie de la Tierra.

Hasta que el informe se publicó esta semana, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) pensó que tenía un buen manejo de la cantidad de energía excesiva que absorbían los océanos. Usando esos números, el panel estableció objetivos para la cantidad de reducción de carbono necesaria para reducir, y finalmente revertir, el calentamiento planetario potencialmente devastador.

Pero estos nuevos números sugieren que esos objetivos deben ser revisados ​​al alza en un 25 por ciento. La investigación realizada por el autor principal del estudio, el profesor de Princeton Laure Resplandy, indica que nuestros océanos están absorbiendo aproximadamente un 60 por ciento más de energía térmica que lo estimado previamente.

Según Resplandy, los océanos del mundo han consumido más de 13 zettajoules de energía cada año entre 1991 y 2016. Un joule es la unidad estándar de energía; un zettajoule es un joule, seguido de 21 ceros.

"Imagínese si el océano tuviera solo 30 pies de profundidad", dijo Resplandy. "Nuestros datos muestran que se habría calentado en 6,5 grados centígrados cada década desde 1991. En comparación, la estimación del último informe de evaluación del IPCC correspondería a un calentamiento de solo 4 grados centígrados cada década".

Cómo consiguieron los nuevos números.

No es que los viejos números estuvieran equivocados; es que los nuevos números se basaron en nuevas técnicas y nuevas formas de medir el calentamiento del océano. Las técnicas antiguas utilizaban mediciones puntuales de la temperatura del océano. Pero Resplandy y su equipo midieron la cantidad de oxígeno y carbono en el aire, un número al que llaman "Potencial de oxígeno atmosférico (APO)". Cuando los océanos se calientan, liberan oxígeno y carbono a la atmósfera, lo que aumenta la APO.

Otro factor que eleva el APO es la quema de combustibles fósiles. Resplandy y su equipo compararon el aumento esperado en APO debido a la quema de combustibles fósiles, y lo compararon con el APO real que estaban viendo. Al observar la diferencia, el equipo pudo predecir cuánto carbono y oxígeno liberaban los océanos y, por lo tanto, qué tan calientes se estaban poniendo los océanos del mundo.

¿Por qué los nuevos números son importantes?

Una gran cantidad de países, incluidos los EE. UU. Y China, firmaron el Acuerdo Climático de París en 2015, cuyo objetivo es evitar que las temperaturas globales promedio aumenten más de 2 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales. Muchos científicos del clima predicen que si las temperaturas superan esa marca, los humanos se enfrentarán a efectos globales devastadores a largo plazo. Mantener esas temperaturas bajas requiere reducir la cantidad de gases de efecto invernadero bombeados a la atmósfera.

Desde entonces, los Estados Unidos se han retirado de ese acuerdo sobre el clima, pero la mayor parte del resto del mundo sigue centrado en limitar el aumento de las temperaturas medias del mundo.

Esta nueva investigación sugiere que lograr ese objetivo requiere que los países extraigan un 25 por ciento más de carbono de la atmósfera de lo que ya se han comprometido a limpiar.