Estados Unidos es ampliamente superado en la ONU por su embargo en Cuba

VOA

Los estados miembros de Estados Unidos apoyaron abrumadoramente el levantamiento del embargo económico, comercial y financiero de más de medio siglo de Washington contra Washington el jueves, diciendo que es el principal impedimento para el desarrollo económico y social de la nación isleña.


"El embargo es una flagrante violación masiva y sistemática de los derechos humanos de hombres y mujeres cubanos", dijo a la Asamblea General el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla. "Ha sido, y sigue siendo, el principal obstáculo para el bienestar y la prosperidad de varias generaciones."

La asamblea votó 189 a favor de terminar con el bloqueo, con solo Estados Unidos e Israel a favor de continuar con él. Ningún país se abstuvo, mientras que Moldavia y Ucrania estuvieron presentes pero no emitieron votos.

"No hay ganadores aquí hoy, solo hay perdedores", dijo la enviada Nikki Haley de los Estados Unidos. "Las Naciones Unidas han perdido. Ha rechazado la oportunidad de hablar en nombre de los derechos humanos. La Carta de los Estados Unidos compromete a todos los países aquí a promover la paz, la seguridad y los derechos humanos y esa carta fue traicionada hoy".

Durante los últimos 27 años, la Asamblea General de los Estados Unidos ha celebrado una votación anual condenando el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto en 1962 durante la Guerra Fría.

El ejercicio es en gran parte simbólico, ya que la Asamblea General no tiene el poder de poner fin al bloqueo, solo el Congreso de los Estados Unidos. Pero destaca el aislamiento de Washington sobre el tema. El embajador Haley dijo que a Estados Unidos no le importa si está aislado.

"No tenemos ningún problema si estamos solos en nombre de las cosas en las que creemos, y lo haremos con orgullo hoy de nuevo si es necesario", dijo Haley antes de la votación.

Más de treinta y seis países y grupos regionales tomaron la palabra, con un debate que comenzó el miércoles y concluyó el jueves con la votación. Muchos argumentaron que el bloqueo es contrario a la Carta de los Estados Unidos y los principios de la organización.

"Cada intento de justificar este embargo no ha logrado convencer a 191 estados miembros", dijo el embajador Rhonda King, de la isla-nación caribeña de San Vicente y las Granadinas. "Para todos nosotros es una afrenta que la legislatura de un país pueda emitir un decreto sobre asuntos comerciales de otro, que afecte a terceros países".

"El bloqueo es un ejemplo vívido de la forma unilateral en que Estados Unidos actúa en el mundo", dijo el embajador iraní Gholamali Khoshroo. Su país también está bajo las sanciones de los Estados Unidos reimpuestas por la administración actual.

"No es justificable aplicar sanciones a perpetuidad", dijo el enviado de Kenia, Lázaro Amayo. "A largo plazo, son insostenibles y en gran medida causan dolor y sufrimiento a los miembros débiles y vulnerables de la sociedad", agregó.

Este año, los EE. UU. Probaron una estrategia diferente, ofreciendo ocho enmiendas separadas centradas en la situación de los derechos humanos de Cuba, en un intento por disminuir el énfasis en el bloqueo. Pero las ocho enmiendas no lograron obtener más de unos pocos votos a favor y no fueron adoptadas.

Haley argumentó que el ejercicio anual de la Asamblea General es "una pérdida de tiempo para todos" y no hace nada para ayudar al pueblo cubano.

"Cuba y sus aliados hacen lo mismo todos los años. Proponen una resolución que culpa a la pobreza, la represión y la falta de libertad de Cuba en los Estados Unidos", dijo. "Pero esta resolución no cambia nada. No ayuda a una sola familia cubana. No alimenta a un solo niño cubano. No libera a un solo preso político cubano".

En 2016, hubo un breve cambio en la posición de Estados Unidos bajo el ex presidente Barack Obama. Los Estados Unidos se abstuvieron ese año en la votación, ya que el gobierno de Obama trabajó para normalizar los lazos con La Habana. Los esfuerzos de Obama incluyeron hacer un viaje histórico a la isla y reabrir la embajada de los Estados Unidos allí.

Pero las relaciones se enfriaron nuevamente bajo el presidente Donald Trump. Ha culpado al gobierno cubano por los misteriosos ataques sonoros que enfermaron e hirieron a más de dos docenas de diplomáticos de los EE. UU. Y otros en La Habana que comenzaron a fines de 2016. El caso sospechoso más reciente ocurrió en junio de este año. Los investigadores estadounidenses aún no saben exactamente quién y qué causó las lesiones, pero 15 diplomáticos cubanos fueron expulsados ​​de Washington en represalia el año pasado.