"Por una sociedad abierta": Berlín sale a la calle contra el racismo

Berlín, 13 oct (dpa) - Cerca de 150.000 personas salieron hoy a la calle en Berlín para manifestarse en contra del racismo y la exclusión y hacer visible que también existe una sociedad solidaria en Alemania, a pesar del auge del partido populista de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD).

Convocada por la alianza "Indivisible", bajo el lema "Por una sociedad abierta y libre: solidaridad en lugar de exclusión", la manifestación partió a las 13:00 horas, una hora más tarde de lo previsto, desde Alexander Platz para recorrer la Leipziger Strasse, atravesar Potsdamer Platz, la Puerta de Brandeburgo hasta llegar a la Columna de la Victoria, en el corazón del Tiergarten.

Para el final, están previstas actuaciones de músicos prominentes como Herbert Grönemeyer. En un principio, los organizadores habían contado con unos 40.000 participantes. Sin embargo, al mediodía indicaron que había ya cerca de 150.000 personas. La Policía no ha querido dar aún cifras oficiales.

"Estamos increíblemente satisfechos con la respuesta", dijo Felix Müller, de la iniciativa "Indivisible" a dpa. Esto confirma que muchas personas quieren enviar una señal en contra de la derecha y a favor de la solidaridad, apuntó.

La protesta se dirige contra la campaña de incitación al odio por parte de la derecha, la discriminación, la muerte de refugiados en el mar Mediterráneo y los recortes en el sistema social, indicaron sus organizadores.

Muchos de los participantes portaban pancartas, carteles y globos. Entre otras cosas, se podía leer "No al odio contra los musulmanes" y "El racismo no es una alternativa". Mientras, una gran pancarta portaba la inscripción "Solidaridad con las víctimas de la violencia de derecha, racista y antisemita" y otra "Juntos contra la política del miedo". Varias organizaciones y partidos acudieron con sus propios vehículos, como la red de activistas anticapitalistas Attac y los partidos políticos de los Verdes y la Izquierda.

Numerosas organizaciones, asociaciones y partidos apoyan el llamamiento. Entre ellos se encuentran celebridades alemanas como el presentador de televisión Jan Böhmermann y el grupo de música Die Ärzte.

El ministro de Exteriores alemán, el socialdemócrata Heiko Maas, calificó el hecho de que tantas personas salgan a la calle como una gran señal. "No nos vamos a dejar dividir en absoluto por los populistas de derecha", declaró a los periódicos del grupo mediático Funke.

Asimismo, subrayó que la mayoría de los alemanes son partidarios de la tolerancia y la apertura al mundo. El nuevo nacionalismo no resuelve ni un solo problema, indicó. "No necesitamos aislamiento, necesitamos más cooperación internacional. La diversidad de orígenes, colores de piel, religiones y estilos de vida es un enriquecimiento para nosotros y no una amenaza", continuó. "La xenofobia y el antisemitismo no deberían tener cabida, ni en nuestro país ni en ningún otro lugar del mundo", apuntó.

"Somos indivisibles y queremos seguir siéndolo. No queremos que la gente se enfrente entre sí: pobres contra ricos, nacionales contra personas que llegan a nuestro país, por lo que debemos hacer algo hoy. Por ello hay que alzar la voz y levantarse. Por ejemplo, con la manifestación 'Indivisible'", afirmó Maas en un video difundido a través de su cuenta de Twitter.

Alemania atraviesa un momento de gran polarización y de grandes tensiones internas que quedaron especialmente patentes tras la muerte a finales de agosto de un joven alemán a manos supuestamente de tres refugiados, en Chemnitz, en el este de Alemania, y del fallecimiento de otro ciudadano alemán poco después tras una disputa con varios afganos, en Köthen, también en esa zona del país.

Las dos muertes desataron multitudinarias protestas de ultraderechistas contra la política de inmigración de la canciller Angela Merkel, en las que se vio a neonazis haciendo el saludo hitleriano y coreando consignas xenófobas.

Desde 2015 han llegado a Alemania cerca de 1,5 millones de solicitantes de asilo. El año pasado, la mayor economía de Europa concedió asilo o un estatuto de protección diferente a más personas que los otros 27 Estados de la UE juntos.

El descontento de muchos alemanes hacia la política de puertas abiertas a los refugiados impulsada por Merkel en 2015 fue aprovechado por AfD para ingresar por primera vez en el Parlamento alemán en las elecciones de septiembre de 2017, como tercera fuerza política del país.