Merkel descarta someterse a un voto de confianza en el Parlamento

Berlín, 26 sep (dpa) - La canciller alemana, Angela Merkel, descartó hoy someterse a una cuestión de confianza en el Parlamento después de la sorpresiva derrota este martes de uno de sus más estrechos colaboradores como jefe de su grupo parlamentario, formado por las Uniones Cristianodemócrata y Cristianosocial de Baviera (CDU/CSU).

El portavoz del Gobierno germano, Steffen Seibert, contestó con un rotundo "no" hoy en Berlín durante una comparecencia rutinaria ante la prensa a la pregunta formulada de si era necesario plantear un voto de confianza, tal y como exigían desde el partido de la oposición de los liberales FDP.

De esta misma opinión se mostraron hoy tanto miembros de la formación conservadora de la canciller como integrantes del Partido Socialdemócrata (SPD), sus socios menores en el Gobierno de coalición.

Armin Laschet, vicepresidente de la CDU, que Merkel preside desde hace 18 años, subrayó a primera hora en la televisión pública ZDF que la canciller "cuenta con la confianza de la fracción parlamentaria".

Por su parte, el primer secretario del grupo parlamentario socialdemócrata, Carsten Schneider, dijo estar convencido de que el nuevo líder de la CDU/CSU en la Cámara Baja, Ralph Brinkhaus, tiene "un gran interés en que este Gobierno siga trabajando con estabilidad".

La inesperada victoria de Brinkhaus como jefe del grupo parlamentario conservador en una elección de carácter rutinario provocó la caída después de 13 años en el puesto de Volker Kauder, una de las personas más cercanas a la canciller Angela Merkel.

El movimiento se interpretó rápidamente en Berlín como una pérdida de poder de la dirigente y un castigo a la gestión de su cuarta legislatura, en la que en tan solo dos meses se ha visto obligada a cerrar in extremis dos grandes crisis de Gobierno en su Ejecutivo de coalición con el SPD.

Mientras que muchos consideraron que la elección seguramente aventuraba el inicio del fin de la era Merkel, desde el partido liberal FDP se apresuraron a exigir que la canciller se sometiese a una cuestión de confianza.