Crisis infinita: Relevo de jefe de espías acorrala de nuevo a Merkel

Berlín, 22 sep (dpa) - En un intento por aplacar los ánimos en sus propias filas, la jefa del Partido Socialdemócrata (SPD) de Alemania, Andrea Nahles, dio un golpe de autoridad en la mesa y exigió a sus socios en la coalición de Gobierno volver a reunirse para negociar de nuevo una crisis que en Berlín se daba ya por superada.

Siguiendo la línea que había marcado en comparecencias televisivas en los últimos días, la combativa lideresa envió una carta a la canciller alemana, Angela Merkel, y a su aliado bávaro, el conservador presidente de la Unión Cristianosocial (CSU) y ministro del Interior, Horst Seehofer, en la que expresaba su deseo de volver a negociar el futuro profesional del polémico ex jefe de los servicios alemanes internos, Hans-Georg Maassen.

Con gran premura, tanto la dirigente como Seehofer accedieron a su deseo de concertar una nueva cita, temerosos de que una nueva fisura en la alianza de Gobierno pueda terminar en tragedia.

Se debe "encontrar una solución conjunta y sostenible" en el "transcurso del fin de semana", dijo Merkel a periodistas por la noche del viernes en Múnich.

"La canciller considera correcto y razonable volver a evaluar la cuestión y encontrar en común una solución sólida", había señalado más temprano el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert.

Nahles reabre así una caja de Pandora que la canciller ya creía soterrada desde el martes, día en que Berlín decidió relevar a Maassen de su cargo como responsable de la inteligencia nacional tras unas polémicas declaraciones sobre las recientes protestas de ultraderechistas en Chemnitz, en el este de Alemania.

Su salida, en realidad, no fue tal porque tras abandonar la cúpula del espionaje en el interior, fue nombrado secretario de Estado en el Ministerio del Interior, lo que supone en la práctica un ascenso que lleva la firma de Seehofer, "enemigo íntimo" de Merkel.

"Hemos perdido la confianza de la gente, en vez de recuperarla", llega a decir Nahles en la misiva remitida en referencia al "caso Maassen".

La decisión de cesar a Maassen había sido tomada en una reunión de crisis de casi dos horas de Merkel con sus socios del Gobierno: Andrea Nahles y el propio Seehofer, quien como ministro del Interior es el superior directo de Maassen.

Según pudo saber dpa, en la reunión el SPD dejó claro una vez más a Merkel y Seehofer que los socialdemócratas dejarían la coalición de Gobierno si los conservadores optaban por mantenerlo en el cargo.

Finalmente se optó por una solución intermedia que, a la postre, ha generado tal controversia entre los socialdemócratas que su jefa de filas se ha visto obligada a tomar cartas en el asunto.

Maassen había puesto en duda la autenticidad de un video con escenas que parecen mostrar una cacería de inmigrantes por parte de extremistas de derecha después del crimen, contradiciendo así a la propia canciller Angela Merkel.

Esta crisis en torno al jefe de los servicios secretos nacionales es la segunda que vive el Ejecutivo de Merkel desde que entrara en funciones el pasado mes de marzo. La primera a finales de junio fue una larga disputa en el seno de los conservadores entre Merkel y Seehofer sobre la política de asilo de Alemania, que puso en jaque al Gobierno alemán.