"Ahora el Real Madrid": Leipzig celebra el billete a la Champions

Por Florian Lütticke y Jens Mende (dpa)
Berlín/Leipzig, 7 may (dpa) - Una fiesta por todo lo alto en un autobús, cánticos hasta el alba y después tres días libres: el Leipzig celebra a lo grande su clasificación directa a la Liga de Campeones, un logro conseguido apenas 2.909 días después de su fundación.


El Leipzig, un equipo que ascendió hace 12 meses a la Bundesliga, se aseguró el sábado la segunda plaza del torneo con su victoria por 4-1 en el campo del Hertha de Berlín. Pero no quiere detener ahí el camino: ahora sueña con grandes noches europeas ante los mejores clubes de continente.

"Ahora que venga el Real Madrid o un club así", dijo el defensor Marvin Cooper en el estadio olímpico de la capital germana. "Esto es increíble, es difícil describir la temporada con palabras", añadió el director deportivo de club, Ralf Ragnick.

El Nobelclub L1 de Leipzig estuvo hoy abierto hasta el amanecer. Ahí estaban los entrenados por Ralph Hasenhüttl tras poner la rúbrica a una temporada increíble. "Cuando ya no hay presión es como una explosión", dijo el técnico sobre la sensación del equipo tras el 4-1.

Fundado el 19 de mayo de 2009 bajo el paragüas de Dieter Mateschitz, dueño del imperio de bebidas Red Bull, el Leipzig asumió el lugar del Markranstädt en la quinta división e incorporó a varios conjuntos del insolvente Sachsen Leipzig. Trepó en siete años hasta la primera categoría. Y 12 meses después ya tiene le billete para la competición de clubes más importante del mundo.

"Hace cuatro años estábamos jugando en el campo del Union Berlín II, rodeados de montones de nieve. Era un lugar en el que normalmente no se juegan ni partidos de la cuarta división. Ahora estamos de vuelta en Berlín y jugando ante 65.000 espectadores, de los que 12.000 o 13.000 son de Leipzig. Es simplemente espectacular", explicó Rangnick, uno de los artífices de que el club del este vaya a jugar la Champions.

"Si yo hubiera dicho que esperábamos algo así nadie me creería. Claro que nadie se imaginaba esta evolución. Todos sabíamos que el equipo tenía potencial para mejorar", añadió Rangnick, que se niega a quitarle méritos a su equipo. "No se puede decir que estamos segundos porque los otros estuvieron muy flojos. Hemos conseguido una media de más de dos puntos por partido".

El gerente del Leipzig, Oliver Mintzlaff, inmortalizó el "histórico momento" en el estadio olímpico con un selfie. Pero segundos después ya estaba planeando la próxima temporada. "Ahora seguro que no tendremos vacaciones de verano (boreal), ahora tenemos que centrarnos en mantener el equipo a flote", anunció.

El máximo artillero del equipo, Timo Werner, que lleva 19 goles en la presente Bundesliga, permanecerá en el equipo. Pero analistas aseguran que el Leipzig deberá dar un salto cualitativo para poder competir con los mejores del continente.

Quizás se necesiten "cinco o seis incorporaciones", aseguró Rangnick. "Pero no vamos a fichar a ninguna estrella internacional, sino que vamos a mantenernos fieles a nuestra línea y fichar a jóvenes inteligentes que puedan explotar con nosotros".

Al Leipzig le quedan ahora dos jornadas para disfrutar en la Bundesliga. Sin nada en juego, recibirá al todopoderoso Bayern Múnich, que ya es campeón, el sábado 13 de mayo. Y una semana después cerrará la temporada en el campo del Eintracht Frankfurt.

Serán dos partidos para que el Leipzig mejore los récords conseguidos. De momento igualaron el récord de victorias (20) de un recién ascendido a la primera categoría. El Bayern Múnich fue el único equipo que sumó tal número de triunfos en su primer año en la Bundesliga.

Además, el Leipzig estuvo invicto las primeras 13 jornadas, superando una marca que llevaba intacta desde las diez del Duisburg en 1993/194.