Berlín condena la acusación de Erdogan sobre comportamiento nazi

Berlín, 6 mar (dpa) - El jefe de gabinete de la canciller Angela Merkel, Peter Altmaier, calificó hoy como "absolutamente inaceptable" la acusación del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de que Alemania lleva a cabo "prácticas nazis" al prohibir actos electorales de ministros turcos en su territorio.

"Alemania es insuperable en lo que se refiere a legalidad, tolerancia y liberalidad", declaró el político de la Unión Cristianademócrata (CDU) de Merkel en la televisión pública alemana ARD.

El Gobierno alemán está en constante contacto con los responsables en Turquía, indicó. "Nos ocuparemos de que se entienda y comprenda el significado y la gran problemática de los sucesos de los últimos días también en Ankara", anunció.

Los actos electorales de ministros turcos no deben ser prohibidos por principio, dijo Altmaier. "Sin embargo, se debe proceder de acuerdo a la ley. Hay que registrarse para poder analizarlo", agregó.

La acusación de Erdogan efectuada el domingo llevó a los políticos alemanes a reclamar inmediatamente una disculpa. Las declaraciones de Erdogan son "infames, abstrusas e inaceptables", afirmó el ministro de Justicia alemán, Heiko Maas, el domingo en ARD. Mientras, el secretario general de la Unión Cristianosocial (CSU), Andreas Scheuer, lo calificó como una "salida de tono escandalosa del déspota del Bósforo" y reclamó una disculpa.

Erdogan declaró en Estambul que las prácticas de Alemania "no son diferentes a las de los nazis en el pasado", debido a la prohibición de actos electorales de ministros turcos por causas principalmente de seguridad.

Respecto a informaciones aparecidas en los medios que apuntaban a una posible comparecencia de Erdogan en Alemania, el jefe del Estado turco contestó: "Si quiero, voy mañana. Iría y si no me dejaran entrar o no me permitieran hablar entonces haría una sublevación".

Los mítines se enmarcan dentro del referéndum del próximo 16 de abril en Turquía en el que se consultará a la población sobre la reforma de la Constitución turca, que pretende establecer un sistema presidencialista con más poderes para el actual jefe de Estado. En el referéndum tienen derecho a voto cerca de 1,41 millones de turcos que residen en Alemania.