Arte al alcance de la mano para invidentes en museo de Múnich

Por Fabian Nitschmann (dpa)

Múnich, 11 mar (dpa) - Sabine Friedrich apoya sus manos sobre una milenaria escultura que representa la cabeza de un faraón. Sus dedos recorren los contornos de la piedra al cabo de un par de segundos. Cuando le dicen que la cabeza tiene motas blancas y negras, la mujer se sorprende. Ella se la había imaginado marrón y de un solo tono, acorde a la superficie lisa de la piedra que la mujer de 71 años no puede ver.

Sabine Friedrich es ciega. A los cuatro años comenzó a perder la vista, y no ve absolutamente nada desde que tiene 45. Durante la mayor parte de su vida, Friedrich sólo tuvo un dos por ciento de visión, pero tiene una idea concreta de los colores.

Ahora participa en un proyecto del Museo Estatal de Arte Egipcio de Múnich, por lo que se siente muy privilegiada: Sabine Friedrich tiene la posibilidad de compenetrarse con numerosas obras mediante el tacto.

La visitante del museo aprovecha con gusto este privilegio. "Déjenme ver un momento", dice riendo apenas la conducen ante la próxima obra, un faraón de rodillas que Friedrich recorre con las manos. Rodillas angulosas, músculos bien marcados. En un instante la mujer identifica detalles que las personas videntes que la acompañan aún no han notado. Después Friedrich quiere escuchar informaciones sobre la escultura que acaba de inspeccionar.

Sabine Friedrich y otros cinco no videntes están recogiendo experiencias que permitirán a otros ciegos realizar una visita especial con guía de audio, que incluye una descripción detallada de las obras con informaciones que muchos visitantes jamás lograrían descubrir.

"Nunca había notado que las figuras que representan a Horus -es decir seres mitad hombre y mitad halcón- se ven y se sienten al tacto como si llevaran pantalones bombachos", señala Mona Horncastle, directora del proyecto. De este modo "recopilamos informaciones e impresiones especiales para visitantes ciegos que sólo son posibles de obtener tocando las obras. Pero no podemos permitir a todos que toquen todo".

Para el museo muniqués, el proyecto con personas no videntes es el próximo paso en su trabajo de inclusión. El museo ya recibe elogios por su sistema de acceso libre de obstáculos. La institución "es un ejemplo destacado" porque aplica medidas que favorecen a diversos grupos de visitantes, observa Rüdiger Leidner, presidente de la asociación "Turismo para todos" y encargado de turismo de la federación alemana de ciegos y discapacitados visuales.

El museo también llamó la atención en el marco de una certificación para el proyecto "Viajes para todos": sólo dos de los 53 museos analizados ofrecen información para ciegos en sistema braille, y uno de ellos es Museo Estatal de Arte Egipcio de Múnich.

"Además, queremos saber qué necesitan las personas afectadas en cuanto a accesibilidad. Nos interesa ampliar aún más la oferta", comenta Roxane Bicker, pedagoga del museo de la capital bávara que acompaña a los ciegos por las salas y les aporta informaciones sobre las obras.

Mona Horncastle combina posteriormente los datos de la pedagoga y las impresiones de los seis ciegos que participan en el proyecto. La guía audiovisual estará lista para ser ofrecida a fin de año.

Si bien este servicio está dirigido con preeminencia a personas no videntes, esta audioguía especial también aporta un valor agregado a los videntes. Horncastle, por ejemplo, que anteriormente trabajó con personas sordas, ahora tiene otro modo de observar las obras. "Creo que ahora soy mucho más sensible y precisa, y esto también es sostenible para nuestro trabajo en el museo de cara al futuro", puntualiza la directora del proyecto.