La sobrepesca cae a su nivel más bajo en una década, mientras que la acuicultura alimenta a más personas
Un nuevo informe de la Comisión General de Pesca del Mediterráneo de la FAO revela importantes avances en la sostenibilidad y recuperación de poblaciones clave
28/11/2025
Roma – Aunque la sostenibilidad de la pesca en el Mediterráneo y el Mar Negro sigue siendo motivo de preocupación, el porcentaje de poblaciones sobreexplotadas ha caído a su nivel más bajo en una década, un hito que coincide con la rápida expansión de la acuicultura como fuente importante de alimentos acuáticos en la región, según un informe publicado hoy por la Comisión General de Pesca del Mediterráneo (CGPM) de la FAO .
El informe Estado de la Pesca en el Mediterráneo y el Mar Negro (SoMFi) 2025 , elaborado con la colaboración de más de 700 expertos regionales, demuestra que la cooperación sólida y la gestión basada en datos empíricos están dando sus frutos. La presión pesquera se ha reducido a la mitad en los últimos 10 años y las poblaciones clave se están recuperando.
Al mismo tiempo, la acuicultura marina y salobre representa ahora más del 45 por ciento de la producción de alimentos acuáticos, alcanzando las 940 000 toneladas en 2023. En conjunto, la pesca, la acuicultura y su cadena de valor produjeron 2,06 millones de toneladas de alimentos acuáticos, generaron 21 500 millones de dólares y respaldaron 1,17 millones de empleos.
“Las poblaciones de peces aún no se encuentran en el nivel deseado, pero están comenzando a recuperarse gracias a medidas de gestión basadas en la ciencia y a la sólida participación de las partes interesadas. Por otro lado, la acuicultura, si se practica de forma responsable, está demostrando que puede ayudar a satisfacer la demanda futura de alimentos acuáticos”, afirmó Manuel Barange, Subdirector General y Director de Pesca y Acuicultura de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). “Mantener estos esfuerzos será crucial para conservar los ecosistemas, fortalecer los medios de vida y garantizar la seguridad alimentaria de la región mediante lo que llamamos la Transformación Azul ”.
La gestión sostenible da resultados: la presión pesquera se reduce un 50 por ciento
El informe, el más completo hasta la fecha, evalúa 120 poblaciones de peces en el Mediterráneo y el Mar Negro, indicando que entre 2013 y 2023, la mortalidad por pesca cayó drásticamente mientras que la biomasa de las especies comerciales evaluadas aumentó un 25 por ciento, gracias a una gestión pesquera más sólida y basada en evidencia.
Se observan avances en varias especies comerciales clave. El salmonete y la gamba roja gigante muestran una clara reducción de la mortalidad por pesca. Las especies sujetas a planes de gestión específicos muestran una recuperación superior a la media: el lenguado común en el Adriático ha experimentado una reducción del 42 % en la mortalidad por pesca y un aumento del 64 % en la biomasa desde 2019; el rodaballo en el Mar Negro ha mostrado una reducción del 86 % en la mortalidad por pesca y un aumento del 310 % en la biomasa desde 2013.
Sin embargo, las poblaciones de sardina han estado sometidas a una sobreexplotación sostenida a lo largo del tiempo y aún muestran signos de disminución de su biomasa. La merluza europea, con una alta variabilidad entre subregiones, muestra modestos signos de recuperación de la biomasa a pesar de una disminución del 38 % en la mortalidad por pesca desde 2015.
Si bien son insuficientes, estas mejoras son el resultado de una década de acción acelerada por parte de los miembros de la CGPM, que desde 2013 han adoptado 11 planes de gestión, establecido 11 zonas restringidas de pesca y lanzado 18 programas de investigación y estudios piloto para informar la toma de decisiones.
“Estos resultados se basan en compromisos regionales como MedFish4Ever y las Declaraciones de Sofía , y reflejan el firme compromiso de los países con la sostenibilidad”, declaró Milena Mihaylova, jefa de la Unidad de Gestión Pesquera en el Mediterráneo y el Mar Negro de la Comisión Europea. “Pero no podemos dar por hecho que el trabajo está hecho. Sigue siendo necesaria una mayor colaboración y una acción continua para garantizar la sostenibilidad a largo plazo, también a nivel social y económico”.
A pesar de este progreso, el 52 % de las poblaciones evaluadas en la región siguen sobreexplotadas. Esto representa una mejora significativa con respecto a hace una década, cuando el 87 % de las poblaciones estaban sobreexplotadas, pero aún es un nivel demasiado alto para un ecosistema marino saludable. También persisten otros desafíos, como el mejor cumplimiento de las medidas adoptadas, el envejecimiento de la fuerza laboral y la rentabilidad desigual, junto con los descartes y las capturas incidentales de especies vulnerables, especialmente en zonas críticas identificadas en toda la región.
La acuicultura impulsa el crecimiento y la innovación
Por primera vez, esta edición de SoMFi ofrece un panorama detallado de la acuicultura en la región, mostrando un sector en rápida expansión. Si se incluye la producción de agua dulce, la acuicultura genera 9.300 millones de dólares y produce casi 3 millones de toneladas de alimentos acuáticos. Solo la acuicultura marina y de aguas salobres genera 5.200 millones de dólares y emplea directamente a 113.000 personas.
La producción está muy concentrada en un pequeño número de especies: sólo 11 representan el 99 por ciento de la producción total, encabezadas por la dorada (34,5 por ciento) y la lubina (29,7 por ciento).
De igual manera, solo ocho países producen el 95,5 % de los alimentos acuáticos cultivados de la región, con Turquía (400 000 toneladas), Egipto (147 000 toneladas) y Grecia (139 000 toneladas) a la cabeza. Como resultado, la acuicultura se ha convertido en la fuente de alimentos acuáticos de mayor expansión de la región y en un pilar creciente de la seguridad alimentaria y los medios de vida costeros.
“A medida que la acuicultura continúa creciendo, es esencial un enfoque coordinado para garantizar que el sector se mantenga sostenible, productivo, competitivo y rentable. Al mismo tiempo, debe preservar los servicios ecológicos, garantizar el bienestar animal y contribuir al desarrollo socioeconómico inclusivo en las comunidades costeras”, afirmó Ahmet Seremed, presidente de la Junta Directiva de la Unión Central de Productores de Acuicultura de Turquía.
Sin embargo, persisten desafíos importantes. El sector acuícola debe reducir su impacto ambiental, garantizar prácticas adecuadas de sanidad animal y bioseguridad, a la vez que se adapta a regulaciones fragmentadas y complejas y fomenta su aceptación social.
Satisfacer la demanda futura
El informe señala que se prevé un aumento de la demanda de alimentos acuáticos en la región debido al crecimiento demográfico y a los cambios en las preferencias de los consumidores. Para garantizar que todos tengan acceso a alimentos acuáticos saludables, a la vez que se mantienen al ritmo de las tendencias de consumo, el informe estima que la producción deberá aumentar entre un 14 % y un 29 % para 2050, a fin de que todos los países puedan mantener las tasas actuales de consumo per cápita en la región.
“Los alimentos acuáticos, los pescadores y los acuicultores siempre han desempeñado un papel fundamental en las comunidades costeras de la región”, afirmó Miguel Bernal, Secretario Ejecutivo de la CGPM. “Debemos asegurarnos de que sigan haciéndolo en el futuro, mediante la cooperación y una gestión eficaz”.
Acerca del informe
El SoMFi, que se elabora cada dos años, se basa en datos oficiales de los miembros de la CGPM y en las evaluaciones científicas más recientes. Sirve como referencia clave para los responsables de la formulación de políticas, ya que permite monitorear el estado de las poblaciones de peces de la región, el rendimiento de sus flotas y granjas, y el progreso hacia los objetivos de sostenibilidad.
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